Tomás Ramos López, presidente de la Federación Venezolana de la Industria de la Panificación (Fevipan), afirmó que en Venezuela no se le paga a ningún trabajador el salario mínimo, puesto que «tratamos de pagarles el sueldo más digno posible dentro de nuestras posibilidades».
Asimismo, precisó que la remuneración que otorgan depende del trabajo que haga la persona: «normalmente está entre US$150 (mensuales) los trabajadores normales, el obrero; US$350 el hornero y US$400 lo que es el pastelero. Todo depende del lugar y de muchas cosas».
Aseguró que lo que más se vende en las panaderías actualmente es el pan francés y las canillas, pero éstos no cubren los gastos.
Comentó que antes se consumía 1.200.000 toneladas de harina de trigo al año, pero «ahora estamos consumiendo la mitad».
«Tenemos trigo en Venezuela suficiente para abastecer el país sin ningún inconveniente, se están haciendo cargas consolidadas de 30.000 toneladas mensuales», enfatizó.
Sostuvo que los panaderos en el interior de Venezuela están «muy mal», dado que muchos no pueden pagar las facturas.
«Llegamos a tener el 45% de distribución de alimentos a nivel nacional», resaltó al tiempo que destacó que el problema que tiene Venezuela «más que económico es humano».
Apuntó en Unión Radio que se deben «hacer cambios humanos, reencontrarnos» y expresó que el Estado tiene buscar que toda la industria de alimentación tenga el combustible asegurado «sin tener que pagar más».