Luis Rubiales pasa sus peores días a nivel profesional junto a sus familiares más cercanos en Motril. La FIFA optó por una inhabilitación rápida de 90 días antes de que el problema se extendiese. Ahora, con Rubiales fuera de la RFEF, Pedro Rocha ha quedado de forma interina al frente de la Real Federación Española de Fútbol.
Por larazon.es
La insistencia de Rubiales por permanecer al frente de la RFEF puede explicarse, al menos en parte, si se conoce a Luis Manuel Rubiales López, padre del ya ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol. El padre de Rubiales estudió psicología y empezó a especializarse en materia jurídica. Los inicios de su carrera política fueron de menos a más a nivel de éxito hasta que llegó a convertirse en alcalde de Motril, donde estuvo al frente durante dos legislaturas con el PSOE.
Luis Manuel Rubiales López también fue delegado de Empleo de la Junta de Andalucía en Granada, aunque también tuvo problemas en los tribunales. Su mayor contratiempo fue en 2020 cuando estuvo implicado en los ERE. A partir de ahí, la fiscalía sevillana pidió tres años de prisión y una inhabilitación en los cargos públicos de ocho años y tres meses.
Tal y como aseguran desde la RFEF, el padre de Rubiales es “al único que le hace caso”. La relación entre ambos siempre fue muy buena hasta el punto que el día que Rubiales salió elegido presidente de la Federación Españoles de Fútbol, allí también estaba Luis. En aquel 2018, Rubiales también apostó por su tío como jefe de gabinete. Sin embargo, lo que se auguraba como una buena relación familiar terminó acabando en uno de sus mayores enemigos. De hecho, fue su propio tío el que aseguró que Rubiales organizaba fiestas con dinero de la Federación.
El presidente inhabilitado de la RFEF se refugia en Motril junto a su familia en lo que está siendo uno de los momentos más complejos desde 2018, donde por primera vez ha sido inhabilitado por un gran organismo como es la FIFA.