Del centro al sur, y del sur al viejo continente. Parece el título de una canción, pero en realidad es la ruta que ha marcado la vida de Ernesto Felipe Bottaro, un guayanés que dejó un próspero negocio de autos en Ciudad Bolívar, estado Bolívar, para intentar ofrecerle a sus hijos la vida que él conoció en la Venezuela de los 80 y 90.
En #SoyVenezolano @ernestobottaro le cuenta a @nandasalas cómo su filosofía de “dar para recibir” le ha ayudado a adaptarse y convivir en los países que le han dado refugio a él y a su familia desde que decidió emigrar en el año 2017.
“En Chile estuvimos 4 años, trabajé con mi hermana en un café que tenía ella. Tanto mi esposa como yo estuvimos trabajando en cosas que jamás habíamos hecho, y con el tiempo abrí una empresa de construcción. Me certifique en una universidad como gasfíter, lo que sería un plomero en Venezuela”, cuenta con orgullo.
Una aventura extraordinaria en familia que en septiembre del 2021 se mudó a la ciudad de Alicante.
“Obviamente estamos comenzando de cero… conseguimos un país donde por los momentos tenemos un sistema de salud muchísimo mejor que el de Latinoamérica”.
Alicante le ha permitido ofrecerle a su familia una vida próspera, y le ha regalado maravillosas oportunidades para predicar sus valores de amistad, generosidad y entusiasmo.
Su historia en #SoyVenezolano