Desde hace casi dos semanas, al menos 10 familias de la calle Rafael Fucho Suárez, en El Poblado, municipio Mariño, están con una sola fase del suministro, luego que explotara el transformador principal de esa zona.
Por Dexcy Guédez/ Corresponsalía lapatilla
Los vecinos aseguran que el transformador comenzó echando chispas y después de muchos reportes ante Corpoelec, los técnicos acudieron cuando ya estaba prendido en llamas.
“Este miércoles cumplimos dos semanas con una sola fase de corriente y la única respuesta de Corpoelec es que no tienen transformadores para cambiarlo. La única solución es que reunamos (dinero) para comprarlo. Nosotros somos gente que apenas tenemos para comer”, señaló Mary Velásquez, una de las afectadas.
Mientras esperan, sufren el agobiante calor que se experimenta en la isla desde hace varias semanas, afectando especialmente a los adultos mayores y niños.
Una situación similar viven más de una cuarenta de familias en la calle Virgen del Valle, en El Dátil, municipio Díaz, donde llevan más de una semana sin electricidad, como consecuencia de la explosión de un transformador.
Roxana Monsalve reportó que se les han dañado los alimentos, y que muchos adultos mayores y niños están afectados por la situación.
“No ha habido forma ni manera que Corpoelec atienda los reportes que hemos hecho. La única razón que nos dan es que no tienen transformadores disponibles para reemplazar el que se quemó en la calle”, acotó.
Aunque no tienen monto exacto, los técnicos que han acudido a atender los casos, estiman que un transformador puede costar como mínimo 3.000 dólares, monto que no están en capacidad de reunir entre todos los vecinos de esa populosa zona.