El único oso panda albino del mundo, descubierto en la provincia china de Sichuan en 2019, es un macho que se crece en buen estado de salud y se relaciona con normalidad con otros ejemplares de su especie, según las últimas investigaciones sobre el animal.
Las primeras imágenes del panda, de pelaje completamente blanco y ojos rojos, fueron captadas mediante cámaras de infrarrojos por primera vez hace cuatro años en la Reserva Natural de Wolong cuando era aún un osezno, recuerda hoy el diario oficialista Global Times.
Los investigadores de la Reserva, desde entonces, han seguido los pasos y monitoreado al animal, lo que les ha permitido determinar que se trata de un macho y obtener mejores imágenes en las que su rastro se solapa con el de otros pandas y se le puede ver comiendo bambú, frotándose contra troncos de árboles y cortejando a hembras.
También recogieron deposiciones del animal para confirmar con exactitud su género.
On Saturday, a few months ago, the Wolong National Nature Reserve Administration in Sichuan released a batch of special photos and videos taken in the Wolong section of the Giant Panda National Park. The content features the complete activity footage of the only known wild albino… pic.twitter.com/sp0XDZxk30
— Global Times (@globaltimesnews) September 3, 2023
El subdirector de la Reserva de Wolong, He Tingmei, explicó que las muestras orgánicas permitieron realizar análisis mediante secuenciación genética y avanzó que otras pruebas harán posible conocer y difundir más información biológica sobre el panda albino.
Por ahora, y a partir de vídeos tomados entre 2021 y este año, los expertos saben que el raro ejemplar se mueve en un radio de unos 4,4 kilómetros cuadrados y vive cerca de su madre y de dos oseznos menores que serían sus hermanos, todos con el pelaje blanco y negro habitual de los pandas gigantes.
Las cámaras de infrarrojos también grabaron más fauna salvaje natural de ese hábitat, incluyendo pandas rojos, leopardos de la nieve, osos negros asiáticos y chacales, de los que solo estos últimos pueden en ocasiones suponer una amenaza para los pandas gigantes, según Li Shen, experto de la Universidad de Pekín.
EFE