La cantante española María Jiménez, famosa por canciones desgarradas como “Se acabó”, en la abordó el machismo, murió esta madrugada en su ciudad natal, Sevilla, a los 73 años.
Después de más de cincuenta años en los escenarios y platós de televisión, la artista, nacida en el popular barrio de Triana en la capital andaluza, recibirá el homenaje de todos los sevillanos a partir de hoy mismo en el ayuntamiento de la ciudad, donde se instalará su capilla ardiente, hasta que mañana sea enterrada.
La artista, que en 2022 fue reconocida con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en España, hizo carrera también en Latinoamérica, y en países como México se hizo popular con “Se acabó”, que relataba el fin a una relación de malos tratos, y que fue uno de sus primeros éxitos.
Nacida en una familia muy humilde, comenzó en un tablao flamenco con 15 años en Barcelona y triunfó en los años 70 y 80 del siglo pasado con su personal voz, su forma de bailar y su garra sobre el escenario. Grabó 20 discos y fue también icono de la lucha contra el maltrato.
La propia María Jiménez reconoció haber sido víctima de la violencia machista durante su matrimonio con el actor español Pepe Sancho, muy popular por su papel de “el estudiante” en la serie “Curro Jiménez”, sobre un bandolero andaluz, y con el que se casó dos veces, una de ellas en Costa Rica.
Sacó su primer disco en 1975 y un año después salía su segundo trabajo; en esta década le llegó la fama con canciones como “Con golpe de pecho”, “Vámonos”, “No sé si viviré” y “Se acabó” (1978).
Uno de sus mejores momentos profesionales fue la consecución, en 1979, del segundo premio del Festival Internacional de Yamaha (Japón), con su tema “Sensación”, con arreglos de Gualberto García.
En abril de 1982 se estrenó en Sevilla su primera película “Perdóname, amor”, del director Luis García Valdivieso y en la que trabajó junto a su marido, el actor Pepe Sancho.
También participó en la serie de televisión “Todos los hombres sois iguales”, pero en 1992 comenzó un paréntesis profesional de ocho años, hasta su regreso, en 2000 con un nuevo disco de recopilación “40 grandes canciones”.
Con el nuevo siglo vivió un renacimiento musical con temas como “La lista de la compra”, junto al grupo La Cabra Mecánica; cuando la sensualidad de sus inicios evolucionó hacia la jocosidad y un perfil canallesco que habían cultivado con éxito sus colegas masculinos, como Joaquín Sabina, al que reinterpretó en uno de sus mejores discos en 2002.
Así, pasó por el tamiz del flamenco y de la rumba algunas de las canciones más emblemáticas de Sabina, dotándolas de nueva frescura. Por citar una, “19 días y 500 noches”, a la que dio un tono aún más canalla que el original del maestro.
Sin prisa por alumbrar discos, la discografía de Jiménez alcanzó hasta “La vida a mi manera” (2020), una reinterpretación del cancionero latinoamericano que tanto cultivó.
EFE