Elon Musk evitó un posible ataque de Ucrania contra una base rusa el año pasado.
El multimillonario rechazó un pedido de emergencia de las autoridades ucranianas para activar el acceso a internet vía satélite Starlink cerca de la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Musk argumentó que al aceptar podría haber sido cómplice de un acto de guerra y una escalada del conflicto, ya que la intención ucraniana era hundir la flota rusa en Sebastopol según contó más tarde.
La ciudad es sede de la marina militar rusa en el mar Negro.
El empresario tomó esta decisión a pesar de las advertencias del embajador ruso en EEUU sobre una posible respuesta nuclear si Ucrania atacaba Crimea.
Esta polémica fue revelada en una próxima biografía de Musk y generó debates sobre su rol en el conflicto.
Con información de AFP