Como camellos, así viven desde hace seis meses en San Agustín de La Pica en Maturín

Como camellos, así viven desde hace seis meses en San Agustín de La Pica en Maturín

Fotos: Osmel Rodríguez

 

La avería de las dos únicas bombas que abastecen de agua a los habitantes del sector San Agustín en la parroquia La Pica, zona rural de Maturín, tiene pasando trabajo a los vecinos, ya que desde hace seis meses no cuentan con el servicio hídrico.

Por: Corresponsalía lapatilla.com





En consecuencia, los residentes de dicha comunidad, deben cargar con botellones y tobos diariamente de una toma improvisada ubicada a la orilla de la vía. En las mañanas y las tardes, ciudadanos señalan que se forman largas colas para llenar los recipientes; algunos deben recorrer más de un kilómetro.

“Hace seis meses que las bombas se quemaron, una está en la escuela y la otra está en la propia comunidad y aquí no ha venido nadie del gobierno a solventar el problema. Todos los días hay que estar cargando agua y se ven muchos niños con sus carretillas llevando botellones y botellas plásticas de refrescos. En mi caso tengo que recorrer kilómetro y medio en la bicicleta y hacer varios viajes al día y esa agua la usamos para todo”, contó José Luis Rodríguez, vecino de la zona.

Por su parte, Yajaira González, otra de las muchas personas afectadas, manifestó que anteriormente se abastecían del pozo de la escuela Fanny Centeno, pero desde que se quemó, todos los días debe cargar con tobos para llevar a su casa.

“Aquí los niños se están criando es cargando agua diariamente, en la escuela ya van a empezar las clases y cómo van a hacer para atender a los estudiantes si no hay agua”, se preguntó González al tiempo que hizo el llamado a la hidrológica Aguas de Monagas para que solvente el problema que afecta a cientos de familias del sector.

No obstante, a pesar de que el gobernador chavista de Monagas, Ernesto Luna, ha afirmado en varias oportunidades que han logrado resolver el problema con el suministro hídrico en un 85%, muchas comunidades de Maturín siguen padeciendo por la carencia del servicio.

 

Fotos: Osmel Rodríguez