Era un secreto a voces que la guardería del Bronx donde murió un niño por exposición al fentanilo estaba operando como un frente de drogas, dijo un vecino a The Post el lunes, lo que plantea preguntas cruciales sobre cómo el sitio logró pasar una inspección de la ciudad de Nueva York, EEUU, unos días antes.
Por Kevin Sheehan, Nolan Hicks, Craig McCarthy y Emily Crane | New York Post
La propietaria de Divino Niño Daycare, Grei Mendez De Ventura, de 36 años, colocó un letrero comercial fuera del espacio del sótano en el edificio Kingsbridge promocionando el sitio de la guardería hace más de un año, pero nunca hubo niños entrando y saliendo, afirmó una mujer que vive al lado.
“Durante un año, tuvo una guardería sin niños, pero la gente entra. ¿Pero no hay bebés? Una guardería sin niños y hombres entrando y saliendo. Sí, sabíamos algo. Sabíamos algo, algo no estaba pasando bien allí”, dijo la mujer.
La vecina afirmó que Ventura ni siquiera permitiría que su propio hijo ingresara a la pequeña instalación, y que obtuvo la licencia para operar legalmente como guardería en mayo, cuatro meses antes de que un niño de 1 año muriera y al menos otros tres niños se enfermaran allí el viernes.
Ventura y Carlisto Acevedo Brito, de 41 años, que vivía en el sótano junto al negocio de guarderías, fueron acusados de asesinato, asalto y poner en peligro a los niños durante el fin de semana después de la muerte del niño, Nicholas Feliz Dominici.
Desde entonces, la policía ha lanzado una cacería humana del esposo de Ventura, quien vivía con ella al lado y se cree que fue “el actor principal” en el negocio de las drogas ilícitas, dijeron fuentes policiales.
La guardería acababa de pasar una inspección sorpresa, aparentemente con gran éxito, por parte del Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad el 6 de septiembre, según muestran los registros. No se emitieron violaciones durante la visita al sitio.
Uno de los sospechosos arrestados vivía en una habitación en la guardería en el momento de la redada del viernes, pero su presencia en la propiedad parece haber pasado desapercibida para los inspectores.
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