Carolina del Sur obtuvo un medicamento necesario para realizar inyecciones letales y está lista para realizar la primera ejecución en el estado en más de 12 años, anunciaron funcionarios el martes.
Por AP
Carolina del Sur solía ser uno de los estados más prolíficos del país en lo que respecta a ejecutar a reclusos. Pero ha tenido una moratoria involuntaria sobre la pena de muerte desde que sus medicamentos para inyección letal pasaron su fecha de vencimiento y las farmacias se negaron a vender más al estado porque podían identificarse públicamente.
La Asamblea General de Carolina del Sur aprobó en mayo una ley protectora que permite al estado mantener en secreto el procedimiento de las ejecuciones y los proveedores de drogas u otros artículos utilizados.
El martes, el director penitenciario del estado, Bryan Stirling, reveló que compró un suministro de pentobarbital y que el estado comenzaría a utilizar el sedante como única droga en sus ejecuciones. El estado había utilizado previamente una combinación de tres medicamentos.
“La justicia se ha retrasado demasiado en Carolina del Sur. Esta presentación acerca a nuestro estado un paso más para poder implementar una vez más el estado de derecho y brindarles a las familias y seres queridos en duelo el cierre que legítimamente se les debe”, dijo el gobernador Henry McMaster en un comunicado.
Se desconoce cuándo se reiniciarán las ejecuciones. Cuatro reclusos condenados a quienes se les acabaron o están casi agotadas las apelaciones demandaron al estado después de que Carolina del Sur agregara un pelotón de fusilamiento a la inyección letal y la silla eléctrica. Los abogados estatales están pidiendo que se desestime esa demanda ahora que las drogas de inyección letal están disponibles.
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