Estados Unidos ayudará a Panamá a desarrollar un programa para repatriar a migrantes que no tienen una base legal para permanecer en el país o para solicitar asilo, confirmó este lunes a EFE un funcionario del Gobierno estadounidense.
La asistencia de Washington se centrará, entre otras cuestiones, en asegurar que las personas que se enfrentan a torturas o persecución en sus países de origen son protegidas.
El programa responde a una petición de las autoridades panameñas, explicó la fuente.
Este lunes, el medio digital Axios adelantó que la Casa Blanca planea dedicar 10 millones de dólares a ayudar a las autoridades panameñas a deportar a más migrantes, con la esperanza de reducir la presión sobre la frontera sur de Estados Unidos.
El programa piloto duraría unos seis meses y estaría dirigido exclusivamente a hombres solteros adultos, según el medio. Podría empezar a funcionar tan pronto como mediados de octubre.
La noticia llega cuando las autoridades panameñas registran un aumento sin precedentes de los cruces de migrantes por la selva del Darién en su viaje a Norteamérica.
La semana pasada se conoció que en lo que va de 2023 unas 400.000 personas han entrado al país por esta ruta, muy por encima de los 248.000 migrantes registrados en 2022 y los 133.000 de 2021.
Alrededor del 25 % del flujo migratorio lo constituyen menores de edad, de acuerdo con los datos oficiales.
La gran mayoría de los viajeros son suramericanos, más de 324.000, encabezados por venezolanos, más de 252.000, ecuatorianos (47.724), y colombianos (13.404). Les siguen los antillanos, con más de 39.200, asiáticos (27.878) y africanos (7.389). EFE