En medio del alerta por atentados terroristas en el mundo, una escandalosa confesión involucra a funcionarios venezolanos destacados en la Embajada de Irán quienes vendieron pasaportes a integrantes de la célula Hezbolá y Hamas nacidos en Siria, Palestina, Irak y Pakistán.
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El funcionario Misael López Soto, que era consejero de la embajada venezolana en Irak en mayo de 2013, denunció que desde allí se traficaban documentos con sellos de Venezuela a miembros de Hezbolá.
“Empleados locales vendían visas, pasaportes, certificados de nacimiento y otro tipo de documentación venezolana”, aseguró López. Los documentos se vendían entre 5.000 y 15.000 dólares en efectivo y se tramitaban con carácter especial.
“Las personas que pagaban por estos servicios normalmente era procedentes de Siria, Irak, Palestina y en algunos casos Pakistán”, explicó el funcionario.