El congresista demócrata por Minnesota Dean Philips lleva meses diciendo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no se debería presentar a la reelección. Alegaba para ello su edad (80 años ahora y 82 en el momento de iniciar un hipotético segundo mandato) y su baja popularidad y animaba a otros a presentarse y desafiarle. Ahora, Phillips, de 54 años, ha decidido dar él mismo el paso, como había venido insinuando en las últimas semanas. El congresista ha registrado su candidatura para las primarias de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024.
Por El País
Phillips está en su tercer mandato en la Cámara de Representantes por un distrito que comprende parte de las afueras de la ciudad de Minneapolis. Fue elegido por primera vez en 2018, cuando los demócratas arrebataron a los republicanos numerosos escaños en las elecciones legislativas de mitad de mandato de Donald Trump. Sus posibilidades frente al inquilino de la Casa Blanca son escasas por la proyección que da la presidencia a quien ocupa el cargo, por la financiación que acumula la campaña de Biden, el apoyo del aparato del partido y porque el propio Phillips apenas es conocido por el gran público.
Con todo, su candidatura es prácticamente la única alternativa seria en la carrera de las primarias demócratas. El candidato que más había sonado era Robert F. Kennedy Jr, hijo del antiguo senador de igual nombre asesinado en 1968. Kennedy decidió retirarse del Partido Demócrata y presentarse directamente a las presidenciales como independiente. No tiene ninguna posibilidad, pero no está claro qué impacto puede tener esa candidatura alternativa al restar votos al candidato demócrata o, quizá, al republicano, dados los postulados antivacunas y bulos de todo tipo que ha propagado.
Aparte de Phillips, a las primarias demócratas se presentan también Marianne Williamson, autora de libros de autoayuda de 71 años que ya lo intentó sin ningún éxito en 2020, y el comentarista político izquierdista de origen turco Cenk Uygur, de 53 años, nacido en Estambul y que emigró a Estados Unidos a los ocho años. Uygur puede presentarse a las primarias, pero ni siquiera cumple el requisito constitucional de haber nacido en suelo estadounidense para ejercer la presidencia. La presencia de Williamson y Uygur en las primarias no pasa de anecdótica.
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