Eran las 11.20 de la mañana, hora local en Dallas, del 22 de noviembre de 1963. El Air Force One se disponía a partir de la base de la Fuerza Aérea Carswell, en Fort Worth, para emprender un vuelo muy breve, de unos trece minutos y con destino el aeropuerto de Dallas, Love Field, literalmente tierra del amor. La amenaza de que continuara la lluvia que había caído poco antes en la ciudad tejana planeaba en el cielo, pero mucha gente esperaba en Carswell para poder ver en persona al presidente de Estados Unidos John F. Kennedy y a la primera dama Jacqueline Kennedy con el mítico vestido rosa diseñado por Chanel. Algunos de los asistentes habían llegado con sus cámaras para inmortalizar ese momento. Uno de esos fotógrafos no profesionales fue el encargado de captar unas imágenes hasta ahora inéditas, todo un documento si tenemos en cuenta que en ese momento a Kennedy le quedaban poco más de una hora de vida.
Por larazon.es
Se trata de un conjunto de seis imágenes desconocidas en el que encontramos al presidente sonriente poco antes de subir la escalerilla del Air Force One para partir hacia Dallas. Como era frecuente en muchos de sus desplazamientos por el país, a Kennedy le gustaba saltarse el protocolo y saludar al público que esperaba darle la mano. En dos de las instantáneas podemos ver a la pareja presidencial mientras que el resto son retratos rápidos de JFK sonriendo y feliz en un primerísimo plano que no deja intuir la tragedia que se vivió una hora más tarde en la Plaza Dealey de Dallas cuando varios disparos alcanzaron la caravana presidencial y acabaron con la vida del mandatario, así como con las esperanzas de todo un país. Lo que parecía un maravilloso día típico del otoño tejano se convirtió en una de las peores pesadillas que ha vivido Estados Unidos a lo largo de su historia.
Las imágenes, que ahora se subastan en Estados Unidos junto con otros recuerdos del tiempo en el que Kennedy fue el líder del mundo libre, fueron realizados por un fotógrafo nada profesional que contó lo sucedido a sus padres en una carta que ha podido consultar este diario. La misiva fue redactada a los cinco días del magnicidio y destinada a los padres del autor de las imágenes: “¿Qué opinas del incidente en Dallas el viernes pasado? Seguro que es impactante. Ellen y yo lo acabábamos de ver aquí en la base alrededor de las 11:15. Nos dimos la mano y le tomamos una foto. La madre y el padre de Ellen, junto con Ellen, llegaron a la base el jueves por la noche cuando él llegó, pero no pudieron llegar a ningún lado para verlo bien”.