Los habitantes del municipio Valmore Rodríguez, ubicado en la Costa Oriental del Lago, en el Zulia, creen que esa jurisdicción pareciera estar fuera del mapa de la región, debido a la precariedad en el suministro de gasolina que, según denuncian, casi que es inexistente.
Corresponsalía lapatilla.com
El municipio, en otrora conocido por su intensa actividad petrolera, desde hace dos meses no cuenta con el servicio de gasolina subsidiada, solo disponen de la gasolinera dolarizada para más de 1.400 carros y motos.
Desde el pasado 21 de agosto, la modalidad de las dos estaciones de servicio en la jurisdicción cambió. La gasolinera de nombre “Estación 27”, ubicada en Bachaquero, cambió de dolarizada a subsidiada, pero desde esa fecha no presta servicio.
Arriba a más de 70 días cerradas, nadie da razón ni explicación de la causa de este hecho calificado como un atropello por los valmorenses.
La única estación de servicio que funciona en la zona es la que llaman “Danas”, donde con suerte logran abastecerse de combustible una vez por semana, máximo 200 carros, de los más de 800 vehículos que conforman el parque automotor, según cifras aportadas por Luis Álvarez, presidente de la ruta Bachaquero-Mene Grande.
Una ciudad de viejos
Audio Fonseca, motorizado, dijo que la situación con el combustible en Valmore Rodríguez es crítica. El transporte público está paralizado, al igual que aquellos conductores particulares. Para ir al trabajo o hacer diligencias dependen de los autobuses pertenecientes al régimen, que prestan un servicio limitado hasta la 1:00 pm, lo que no favorece a quienes cumplen un horario laboral hasta las 4:00 pm o un poco más tarde.
“Si no resuelven a esa hora, les toca a pie y a pata como la garrapata”, dijo el sexagenario.
Fonseca dijo que viven una situación asfixiante. Las colas son de tres o cuatros días a la espera, y no todas las semanas llega la gandola para surtir combustible.
Los usuarios han pasado hasta una semana en la cola. Otra precariedad que padecen los valmorenses es que no cuentan con entidades bancarias.
Contó Fonseca que la crisis del combustible los obliga a trasladarse hacia los municipios Baralt o Lagunillas, donde deben pernoctar para comprar gasolina. Y en esas jurisdicciones pasan hasta diez horas en cola.
“Es triste lo que vivimos aquí, esto es una ciudad de viejos. Los jóvenes se fueron, aquí no hay fuente de empleo. Bueno, si no hay gasolina, qué podemos esperar. Lo que ganamos es para comer, a veces pasamos hasta 15 días sin combustible. Urge que hagan algo por nosotros”, clamó.
Transporte público deficiente
Abraham Rodríguez es chofer de transporte público y dijo a lapatilla.com que el sector está en paro técnico, no por voluntad, sino porque Pdvsa no suministra combustible para la zona.
Agrega que no les han informado cuál es la causa de esta escasez. Dijo, además, que es irónico que un municipio conocido por la alta actividad petrolera, hoy parezca “un pueblo del Lejano Oeste (…) Valmore Rodríguez está fuera del mapa del Zulia”.
Rodríguez informó que a duras penas la semana que llega gasolina, trabajan 50 vehículos, lo cual representa según sus estimaciones un 12 % del parque automotor del transporte público del municipio.
En esta zona de Zulia existen cuatro rutas urbanas: Ruta 1, Ruta 2, Delicias – Cipayos y Plan Barreto. En la suburbana están Bachaquero-Ciudad Ojeda, Bachaquero-Mene Grande y Bachaquero- El Venao.
Relató que hay semanas en las que no opera el transporte público, y los usuarios deben caminar kilómetros para llegar a sus destinos.
“Pasamos hasta cinco días en cola para surtir 40 litros y trabajamos hasta que se acaba la gasolina para medio comer y guardar 20 dólares para volver a echar gasolina, cuando haya. Si los carros se dañan, se arruman, porque no tenemos dinero para poder repararlos. La crisis acá está demasiado fuerte”.
Economía en quiebra
Jorge Álvarez, presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Bachaquero (Asiba), relató que la escasez de combustible es del 100 %. Sugiere al Ejecutivo Nacional y autoridades de Petróleo de Venezuela (Pdvsa) hacer contraloría para conocer lo que realmente pasa con la distribución de combustible en la zona.
Para Álvarez es preocupante que todos los municipios de la Costa Oriental del Lago reciban combustible, y para Valmore Rodríguez sea tan precaria la asignación.
Según el comerciante, las ventas han caído en 20 % en el municipio debido a la falta de combustible. Explica que los moradores pasan el día en colas para la gasolina o aprovechan de hacer sus compras en los municipios aledaños cuando van a llenar sus tanques.
“La realidad, es palpable. Sin combustible, una ciudad está muerta, apagada y, por ende, la actividad comercial y económica se viene a pico. Yo voy a Maracaibo casi dos horas en carretera, manejando para surtir gasolina los días domingo. Pero no todos los habitantes tienen esa opción”, relató.
Privilegio para los “pescadores”
Un habitante de Bachaquero, capital del municipio, que prefirió no revelar su identidad, denunció que la escasez de combustible es de viaje data, y que “mientras que al parque automotor le asignan una gandola, o menos, por semana, a los pescadores le asignan la misma cantidad todas las semanas.
Se pregunta cuál es el verdadero destino que tiene esos litros de gasolina, debido a que la zona no es de gran actividad pesquera.
Así mismo, dijo que el pescado no se consigue con facilidad en la zona, debido a que es vendido para otros municipios como La Cañada y Urdaneta.
Piden a los organismos gubernamentales revisar cuál es el destino del combustible y por qué la restricción asfixiante del carburante en el municipio.
No se vislumbran soluciones
La concejal Yuleida Aranguren resaltó que la deficiencia en la distribución de gasolina en Valmore Rodríguez tiene más de una década, cuando estalló la crisis en el país, y la región no estuvo exenta.
La edil resaltó que su ciudad natal parece un pueblo sin ley, las calles están desoladas, no se visibilizan vehículos y muy pocos transeúntes.
Dijo que la desaparición de la gasolina ha conllevado al recrudecimiento de la crisis económica, la cual calificó de atípica.
La dirigente político de Primero Justicia reveló que la migración, crisis política y económica en Venezuela, le ha arrebatado el 30% de la población a la región, especialmente jóvenes.
Dijo que la cuota de vehículos, cuando llega la gasolina, es de 100 a 140 vehículos, todos con la condición de 40 litros, a precio internacional. No aplica el pico y placa, y tienen el derecho a surtir los conductores que están en los primeros puestos de la cola.
“Acá hay gente que quiere echar para adelante, producir, innovar, pero el Estado no garantiza las mínimas condiciones, tampoco hay universidad en el municipio, ni transporte público. Estamos en un atolladero”.
Aranguren señaló que los habitantes de la parroquia rural Raúl Cuenca son quienes viven los peores embates de la crisis, mientras que los habitantes de las parroquias urbanas como La Victoria y Rafael Urdaneta, se trasladan a municipios foráneos en busca de servicios y alimentos.
