El trilema energético está referido a los desafíos que enfrentan los gobiernos y la industria en el suministro de energía. Este concepto busca lograr un equilibrio entre tres aspectos clave: disponibilidad, equidad y ambientalidad (seguridad energética, equidad energética y sustentabilidad ambiental). Este trilema es representado mediante un triangulo, resultante de la unión de los valores para cada unos de estos aspectos.
Seguridad energética:
La seguridad energética mide la capacidad de una nación para satisfacer la demanda energética actual y futura de manera confiable, resistir y recuperarse rápidamente de las crisis del sistema con una interrupción mínima del suministro. La dimensión cubre la eficacia de la gestión de las fuentes de energía nacionales y externas, así como la confiabilidad y resiliencia de la infraestructura energética.
Equidad energética:
La equidad energética evalúa la capacidad de un país para brindar acceso universal a su población de energía confiable, asequible y abundante para uso industrial, doméstico y comercial. La dimensión captura el acceso básico a la electricidad y a tecnologías y combustibles limpios para cocinar, el acceso a niveles de consumo de energía que permitan la prosperidad y la asequibilidad de la electricidad, el gas y los combustibles en general.
Sostenibilidad del medio ambiente:
La sostenibilidad ambiental de los sistemas energéticos representa la transición del sistema energético de un país hacia la mitigación y eliminación de posibles daños ambientales y los impactos del cambio climático. La dimensión se centra en la productividad y eficiencia de la generación, transmisión y distribución de la energía, la descarbonización de la matriz energética y la calidad del aire (mínima emisiones de Gases de Efecto Invernadero).
Mantener en equilibrio el triángulo del trilema es el desafío. Por ejemplo, la disponibilidad de energía puede verse comprometida si se prioriza la reducción de impactos ambientales, o la equidad puede verse afectada si los costos de energía son altos para ciertos estratos sociales.
Por otra parte, el objetivo del IMTE es proporcionar información sobre el desempeño energético relativo de un país con respecto a la seguridad energética, la equidad energética y la sostenibilidad ambiental. Al hacerlo, el Índice destaca los desafíos de un país para equilibrar el Trilema Energético y las oportunidades para mejorar el cumplimiento de los objetivos energéticos ahora y en el futuro. El Índice tiene como objetivo informar a los responsables políticos, los líderes energéticos y el sector financiero y de inversión. Las clasificaciones de índices brindan comparaciones entre países en cada una de las tres dimensiones, mientras que las puntuaciones indexadas históricas brindan información sobre las tendencias de desempeño de cada país a lo largo del tiempo.
El IMTE 2022 abarcó el análisis de 126 países. Los Top 10 con los mejores valores son, y en este orden: Suecia, Suiza, Dinamarca, Finlandia, R. Unido, Canadá, Austria, Francia, Noruega y Alemania. Todos de Europa, con excepción de Canadá.
Los 10 últimos con los peores valores, y en sentido ascendentes son: Niger, Benin, R. del Congo, Chad, Malaui, Mozambique, Zimbabue, Nepal, Nigeria y Senegal. Todos de África, con excepción de Nepal.
En resumen, el trilema energético es un concepto que busca encontrar un equilibrio entre la disponibilidad, equidad y ambientalidad en el suministro de energía. Es un desafío complejo que requiere tomar decisiones cuidadosas y considerar múltiples factores para lograr un sistema energético sostenible y eficiente.
El gráfico a continuación muestra la jerarquización de los países analizados. Puede filtrar los resultados por regiones. El grafico también puede ser visto en el siguiente link: https://public.flourish.studio/visualisation/15562712/