Hallar lugar en un refugio para inmigrantes se ha vuelto casi una misión imposible para muchas personas que siguen durmiendo en carpas en las calles. Y también parece imposible para otros soportar el frío, por lo que hay quienes comenzaron a empacar las pocas pertenencias que llevan consigo para buscar sitio en otras ciudades.
Con información de TUDN
Es el caso de Jesús Padilla, un venezolano quien, junto con su familia, llegó a la estación de autobuses de Greyhound para tomar uno que los lleve hasta Miami.
“El frío, porque estamos en un albergue y allá vamos a estar en un departamento”, responde a las cámaras de Univision Chicago cuando se le pregunta por qué se va de la ciudad.
Jesús cuenta que él, su esposa y su hijo pasaron dos meses en un refugio al norte de la ciudad. “Nada de qué quejarnos de Chicago. Excelente todo. Nos trataron bien en el refugio”. Sin embargo, se van, pues tras la primera nevada, admite que su bebé se enfermó con el frío.
Aunque otras familias no quisieron hablar ante las cámaras, sí reconocieron que también decidieron buscar otro destino, principalmente por las mismas razones: el descenso de temperaturas y los refugios sin espacio.
Por su parte, Anderson Montesuma, otro migrante oriundo de Venezuela afectado por las bajas temperaturas en Chicago declaró a Noticias Telemundo: “Ya el frío está insoportable… Hay niños que se ponen a llorar porque no soportan el frío”.
Desde agosto de 2022 han llegado a Chicago más de 20,000 inmigrantes, de los cuales tienen lugar en refugio 11,634; 2,815 deben dormir en el suelo frío dentro de estaciones de policía.