Para él, se trató de un comienzo de día rutinario. Pero al final se llevó un recuerdo único en su haber. Y una misión por resolver. Un hombre descubrió en una playa de Francia una botella que contenía un pedido escrito hace 26 años y él lo terminó cumpliendo.
Por Clarín
Hubert Eriau tiene 71 años y es un pescador que reside en Les Sables-d’Olonne, una ciudad costera del suroeste del país europeo. A mediados de agosto, él hizo un hallazgo que le permitió tener una historia para contar durante el resto de su vida.
El 11 de agosto de este 2023, según informó el diario Ouest France, Eriau se levantó temprano con la idea de ir a pescar y también limpiar una playa de la zona, una actividad suya habitual.
Por lo tanto, el ciudadano viajó hasta el lugar y empezó a desempeñar sus tareas. En un momento, mientras levantaba todo tipo de residuos varados en la orilla del mar, encontró una botella de vidrio: estaba sellada con cera. “Era la primera vez que me topaba con algo así”, reconoció el pescador, citado por el mismo diario.
La misión a cumplir
Al cabo de un rato, tras haber lidiado con el recipiente de vidrio -la cera dificultaba su apertura- Eriau consiguió sacar lo que había en su interior. “Por favor, abrilo. Hay un mensaje adentro”, decía en un papel.
Enseguida, el pescador -intrigado- se dispuso a leer el texto. La carta había sido redactada y firmada por Ben Lyons en 1997.
Este joven adulto, en aquella época un estudiante de quinto grado de una escuela primaria de Estados Unidos, escribió el mensaje como parte de un proyecto de ciencia acerca de las corrientes oceánicas.
Él y otros alumnos de la clase colocaron sus respectivos mensajes en botellas y luego tiraron los recipientes en las aguas del norte de Nantucket, una isla de Massachusetts, de acuerdo al periódico local The Enterprise.
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