Estudiantes universitarios conmemoran su día, una fecha memorable en la historia de Venezuela, en medio de una de las crisis más lamentables de los últimos tiempos.
Por Jesús Quintero / Corresponsalía lapatilla.com
Jóvenes con sueños y metas por cumplir se han visto obligados abandonar las aulas de las universidades para buscar en otras latitudes diferentes, mejor calidad de vida para ellos y sus familias.
Este es un “Día del Estudiante” marcado por los pupitres vacíos, aulas desiertas, donde la situación económica de la Venezuela del presente obligó a emplearse en cualquier oficio para ganarse la vida y mantenerse en la ciudad estudiantil, pasando a un segundo plano la superación académica.
Un “Día del Estudiante” con muchas carencias en las universidades: no hay comedor, no hay transporte y las becas académicas son de montos completamente irrisorios.
Muchos estudiantes buscan su sustento con pequeños emprendimientos dentro de sus facultades para palear el alto costo de la vida.
Las universidades se mantienen de puertas abiertas gracias a la voluntad y sentido de pertenencia de profesores, estudiantes y autoridades, que siguen de pie a pesar de las adversidades.