El director venezolano Iván Simonovis Pertíñez presentó este jueves en el Festival Internacional de Cine de la ciudad española de Gijón (norte) su primer largometraje, un documental sobre la vida en prisión de su padre, el excomisario de la Policía de Caracas Iván Simonovis, que compite en la sección oficial ‘Tierres en trance’, dedicada a Iberoamérica.
Construido con material de archivo y con imágenes grabadas por la familia durante 25 años, el documental denuncia las violaciones de los derechos humanos del régimen de Hugo Chavez a través de la historia del excomisario Simonovis, condenado a 30 años de cárcel, que se convirtió en el preso político más conocido de Venezuela.
La película narra las consecuencias que tuvo para la familia el arresto del excomisario y las condiciones que sufrió en la prisión y muestra la forma en la que logró huir de Venezuela a bordo de un bote.
El joven cineasta, que vive exiliado en Berlín, explicó que comenzó a filmar hace nueve años, cuando su padre fue trasladado a arresto domiciliario porque necesitaba contar la crueldad del régimen chavista.
Su padre fue responsabilizado de los acontecimientos del 11 de abril de 2002 que se produjeron durante la insurrección que expulsó del Palacio de Miraflores al presidente Hugo Chavez durante 48 horas, en un episodio que dejó un saldo de 19 fallecidos y 69 heridos de ambos bandos.
“Necesitaba hablar de los abusos que estaban ocurriendo, no solo a nosotros, también a todo el país; desde los 12 años visité a mi padre en prisión cada domingo, allí vivimos todo tipo de humillaciones y pude ver con mis propios ojos el abuso de poder”, dijo en una rueda de prensa tras el estreno del documental en el certamen.
Simonovis rodó además tres cortometrajes: “A la deriva” (2015), “Desde el exilio” (2017) y “Caracas 9 de enero” (2018), sobre la persecución política a disidentes, que fueron publicados en formato web en varios medios de comunicación.
El director indicó que en algunas escenas tuvo que cortar la imagen y distorsionar la voz de algunas de las personas que ayudaron a escapar a su padre porque corrían el riesgo de ser identificados y ser represaliadas.
Simonovis destacó que componer la película con imágenes de archivo y con escenas grabadas fue un trabajo difícil por las condiciones de clandestinidad en las que se tuvo que hacer.
EFE