Nelson Hernández: La Industria Petrolera y la Transición NetZero

Nelson Hernández: La Industria Petrolera y la Transición NetZero

– El 53 % del suministro OPEP al 2050 es una ilusión, ya que volumétricamente es menor que el de 2022 con un 36 %

– La prospectiva da poco margen para el petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco

– Estados Unidos dejara “morir naturalmente” los yacimientos de petróleo lutítico

– La prospectiva de precio del petróleo para el 2050 es de 25 $/B

El afrontar el fenómeno de Cambio Climático, ha conducido al mundo a una transición energética, si se quiere obligada. Para tal fin distintas organizaciones y empresas energéticas han realizado diferentes escenarios que conllevan a alcanzar una emisión de CO2 que garantice un incremento promedio de la temperatura de la tierra no mayor a 1.5 °C a finales del presente siglo, dicho escenario se ha denominado NetZero.

La gráfica a continuación muestra tres escenarios sobre la producción mundial de combustibles líquidos para un horizonte final al 2050, desarrollados por la IEA y mostrado en su documento: The Oil and Gas Industry in Net Zero Transition, publicado la semana pasada.

 

El escenario STEPS (Políticas Energéticas Declaradas) y el escenario APS (Políticas Energéticas Anunciadas) muestran sus proyecciones de producción de combustibles líquidos. Ambos escenarios no alcanzan la meta del 1.5 °C mencionado anteriormente, razón por la cual no serán analizadas las cifras de los volúmenes indicados.

En tal sentido, el escenario NZE (NetZero) es el analizado, y es el escenario más desfavorable a los países y empresas productoras de petróleo. A continuación, aspecto que se infiere de la gráfica indicada.

La gráfica a continuación muestra la evolución de la prospectiva NetZero de la IEA en la producción de combustibles líquidos hasta el año 2050.

El petróleo convencional y no convencional (lutítico + extrapesado) pasa de 75 MBD en el 2022 a 19 MBD en el 2050, equivalente a una disminución 56 MBD. Esta disminución es de 47 MBD en convencional, 6.5 MBD en lutítico y 3.1 MBD en extrapesado y bitumen.

En lo atinente a la producción de LGN, esta experimenta una disminución de 14.6 MBD. Mientras que el hidrógeno y los biocombustibles, experimentan un aumento de 6 MBD y 3.2 MBD, respectivamente.

 

En resumen, el escenario NetZero de la IEA muestra un panorama de cuidado para las empresas de hidrocarburos por la tendencia a la baja del consumo de petróleo. Esto repercutirá en sus planes, ya no de expansión sino de reducción de actividades y de ventas de activos, que hoy ya lucen como “activos varados”. 

Por otro lado, los países que sus economías están basadas en la renta petrolera, tendrán que idear nuevas formas de producir riquezas. Merece especial mención, el caso venezolano, donde esta transición energética si se quiere es inoportuna por tener una industria hidrocarburífera deteriorada, y la recuperación de su potencial de producción estaría limitada por la demanda global de petróleo mostrada en la prospectiva NetZero.

En cuanto a la OPEP, esta deja de tener importancia (… aunque ya lo está teniendo) en el mundo del petróleo, aun cuando la prospectiva le augura una participación del 53 % en el año 2050. 

Quienes no concienticen que la tecnología avanza para acelerar la transición energética, proceso irreversible y vital para la humanidad, y perciban el futuro con base a paradigmas obsoletos,  no podrán tomar el tren del progreso, que ya arrancó (N. Hernández, 2023)

Exit mobile version