Tras una celebración, la de ayer, marcada por la ausencia una vez más de los socios de Gobierno de Pedro Sánchez, el jefe del Ejecutivo ha continuado con su ruta mediática por los platós de radio y televisión. En su afán por justificar su polémico pacto con los de Puigdemont y blanquear su proyecto de ley de amnistía, el presidente del Gobierno ha acudido hoy al programa “Espejo Público”, donde ha manifestado que si el PP de Alberto Nüñez Feijóo hubiera necesitado los votos del nacionalismo, éste habría aprobado la ley de amnistía. Y ha dado un paso más allá al acusar a los populares de ser los artífices del “lawfare”.
Por larazon.es
A nadie se le escapa que el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es el caballo de batalla de Sánchez. Así, el presidente del Gobierno ha asegurado que “es importante que desbloqueemos el CGPJ porque los retrasos en sentencias tiene que ver con este bloqueo. Hablamos de algo que afecta a los ciudadanos”. Un bloqueo del que culpa a los populares: “sí existe el ‘lawfare’ en España. Es el que practica el PP. Es la politización de la Justicia. No hay mayor politización de la Justicia que bloquear el CGPJ por no querer reconocer el resultado electoral”.
Y si de la necesidad hay que hacer virtud… del ataque, Sánchez hace su mejor defensa. Por cada ataque a su gestión o sus política, Feijóo recibe el suyo. Que le acusan de falta de transparencia en sus pactos con ERC y Junts, Sánchez asegura no saber “cuál es el proyecto del PP con Vox para Cataluña y España salvo la destrucción”; que le acusan de no cumplir con la constitución, el jefe del Ejecutivo arremete contra Feijóo y recuerda que con el PP en el Gobierno hubo dos “referéndum ilegales”; que critican su politización de la justicia, el líder del PSOE apunta que “en 2013 un ex alto cargo del Ministerio de Justicia de Aznar fue elegido como presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo”… y así, una réplica para cada situación, incluida la ley de amnistía.
Polémica ley de amnistía
El jefe del Ejecutivo se ha mostrado convencido de “las virtudes de la ley de amnistía” y asegura tener muy claro que “si el PP si no hubiera dependido de los votos de Vox y solo del nacionalismo periférico, hubiera aprobado la ley de amnistía”. Una norma que, según apunta Sánchez, contará con el voto de 178 diputados, “un número no menor de los representantes de los ciudadanos”. De esta forma, el líder de los socialistas resta importancia a las críticas y justifica sus pactos con los independentistas. Los mismos que, según él mismo admite, durante la pasada legislatura presentaron una batería de proyectos de ley “abiertamente inconstitucionales”.
Pero, esta cuestión deja de tener importancia, a su entender, cuando hay que hacer de “la necesidad, una virtud”. Un mantra que Sánchez repite hasta la saciedad, acompañado de numerosas referencias a la hemeroteca. “Antes o después había que tomar decisiones. Creo que hay virtud porque una vez por todas tenemos que dejar la deriva judicial por ese trauma en 2017“, ha reiterado. Y para aquellos que le acusan de “mentir” y actuar de forma contraria a lo que anunció antes de las elecciones del 23J, Sánchez ha señalado que Suárez también “cambió de opinión” cuando decidió legalizar al partido comunista.
A su juicio, hay que superar lo vivido en 2017 y mirar hacia el futuro. Asimismo, niega que el Estado se haya equivocado; al contrario, considera que “amnistiar es perdonar” y “reivindicar la democracia”, con el objetivo de superar una “contienda judicial”. Y matiza: “Da la sensación que la ley de amnistía sólo ha sucedido en España. La Constitución surge de una amnistía. En Europa se han aprobado 50 amnistías desde la II Guerra Mundial”.
Ninguneo a Podemos y foco sobre Israel
Muchos son los temas a los que Sánchez ha hecho referencia en su entrevista en “Espejo Público”, con Susanna Griso, incluida la reciente ruptura entre Podemos y Sumar, por la que ha pasado de puntillas y se ha limitado a mencionar que, ahora, “tendrá que negociar un poco más”. Punto y aparte.
Donde sí ha querido pararse y centrar el foco es en el conflicto con Israel y la polémica suscitada durante su último viaje. “Estamos con el sentido común. Con el principio de humanidad. No es aceptable que la comunidad internacional comparezca impertérrita ante la muerte de 5.000 niños en Gaza. Israel es un país amigo con España, pero me preocupa la muerte de civiles“, ha explicado Sánchez. Y también ha querido responder a aquellos que le acusan de apoyar a Hamás, al asegurar que “ha condenado los atentados de Hamás desde el primer día”, sin embargo, apuntilla que es “inaceptable la muerte de civiles”, en alusión a los ataques de Israel sobre Gaza.