La explosión de un avión dejó 115 muertos después de que espías norcoreanos introdujeran una bomba a bordo antes de fumar cigarrillos de cianuro para intentar quitarse la vida.
Por Daily Star
En 1987, el vuelo 858 de Korean Air que iba de Bagdad, Irak, a Seúl, Corea del Sur, tuvo un final trágico cuando explotó en el aire después de que los agentes colocaron los explosivos e hicieron una salida rápida antes del despegue.
Se informa que los espías hicieron el trabajo sucio el 29 de noviembre durante una parada en Abu Dhabi siguiendo órdenes de Corea del Norte.
Y, después de colocar la bomba, escaparon rápidamente de la zona antes de ser localizados en Bahréin. Pero cuando se dieron cuenta de que estaban acorralados, tomaron cianuro escondido en sus cigarrillos.
El espía murió instantáneamente, pero Kim Hyon-hui, la agente, sobrevivió y confesó todo el atentado, no sin antes intentar tomar el arma de un policía durante su arresto.
Se enfrentó a un juicio y fue condenada a muerte, pero el presidente surcoreano, Roh Tae-woo, intervino y la perdonó.
Creían que a Kim le habían lavado el cerebro en Corea del Norte, ya que su testimonio implicaba a Kim Jong Il, quien era el futuro líder en ese momento, como responsable del incidente, por lo que ella quedó libre de culpa.
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