Los republicanos anunciaron este miércoles su intención de denunciar por desacato al Congreso al hijo de Joe Biden, Hunter Biden, que estaba citado para testificar a puerta cerrada y no cumplió esa citación.
El presidente del Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes, James Comer, destacó en un comunicado que el hijo del mandatario estadounidense no recibirá un trato especial solo por su apellido.
Hunter Biden rechazó declarar a puerta cerrada y en su lugar acudió al Congreso por la mañana para lanzar un mensaje público ante la prensa.
“Permítanme decirlo lo más claramente posible; mi padre no participó financieramente en mi negocio… Estoy aquí para testificar en una audiencia pública hoy para responder cualquiera de las preguntas legítimas del Comité”, dijo a las puertas del Capitolio.
Hunter Biden está investigado por la mayoría republicana de la Cámara de Representantes en el marco de las pesquisas abiertas contra su padre por supuestas irregularidades, como tráfico de influencias para beneficiar a familiares en negocios cuando fue vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
“Las pruebas demuestran que Joe Biden se encontró con socios empresariales de Hunter y su nombre está en el centro de la estrategia empresarial de la familia”, dijo Comer, recordando que las declaraciones en el Congreso son un procedimiento habitual.
La comparecencia fallida de Hunter Biden coincide con el voto previsto este miércoles por la tarde para formalizar en el pleno de la Cámara Baja la investigación de ‘impeachment’ lanzada contra el presidente por los republicanos en septiembre de forma unilateral.
Para Comer, el hecho de que el hijo rechazara hablar hoy “refuerza la necesidad de ese voto formal” y de que el presidente y su familia “rindan cuentas por su corrupción”.
La investigación del Congreso transcurre en paralelo a la causa judicial sobre Hunter Biden.
El pasado octubre, el hijo del presidente se declaró no culpable ante un tribunal en Delaware de los cargos que se le imputan por comprar una pistola en 2018 mintiendo al afirmar que no estaba consumiendo drogas, a pesar de que admitió posteriormente que estaba luchando contra su adicción al crack.
Hunter Biden fue acusado además la semana pasada de fraude fiscal.
Los cargos en su contra son resultado de una investigación que se abrió en 2018 durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y que el propio exmandatario, ahora aspirante a la nominación presidencial republicana, ha usado para atacar a Biden, con quien podría enfrentarse en las elecciones de 2024.
EFE