La comunidad de Channelview, ubicada en las afueras de Houston, enfrenta una amenaza silenciosa que ha persistido durante casi dos décadas: altos niveles de benceno, una sustancia química relacionada con la leucemia y otros problemas de salud. A pesar de los riesgos evidentes, las autoridades han permanecido inactivas, y los residentes han vivido con la carga de la contaminación, que ha afectado su salud y calidad de vida de manera significativa.
Por El Tiempo
La población de Channelview ha estado expuesta a niveles peligrosos de benceno durante casi veinte años, según informes recientes. El benceno es un carcinógeno conocido y su exposición prolongada se ha relacionado con la leucemia y otros problemas de salud graves. A pesar de esta amenaza latente, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ, por sus siglas en inglés) ha conocido el problema desde 2005, pero hasta ahora, no ha tomado medidas significativas para proteger a los residentes.
De acuerdo con una investigación de Public Health Watch, la falta de acción por parte de la TCEQ es una de las preocupaciones centrales. En lugar de fortalecer las regulaciones relacionadas con el benceno, se ha documentado que la agencia las ha debilitado a lo largo de los años, facilitando la operación de empresas contaminantes como K-Solv. Esta empresa química ha sido identificada como una fuente importante de la contaminación por benceno en la zona, aunque niega su responsabilidad en los niveles elevados de esta sustancia en el aire.
Expansión industrial y racismo ambiental en Houston
La exposición crónica al benceno ha llevado a consecuencias graves para la salud de los residentes de Channelview. El riesgo de cáncer se ha incrementado, y muchos enfrentan problemas respiratorios, como el asma, debido a la contaminación del aire. Además de los impactos directos en la salud, la contaminación también ha afectado negativamente el bienestar social y económico de la comunidad.
K-Solv, a pesar de negar su responsabilidad, ha sido señalada como una fuente clave de la contaminación por benceno en Channelview. Sin embargo, la cuestión va más allá de una sola empresa, ya que la industria petroquímica en Texas en general es responsable de la contaminación en Channelview y en muchas otras comunidades. Este problema destaca la necesidad urgente de responsabilizar a las empresas contaminantes y fortalecer las regulaciones que deberían proteger a las comunidades afectadas.
Ante esta crisis, Public Health Watch señala que la TCEQ debe reforzar sus regulaciones sobre el benceno y responsabilizar a aquellos que violan las normas ambientales. Además, se necesita una política ambiental que aborde el racismo ambiental y garantice que todas las comunidades estén protegidas contra la contaminación.
Lea más en El Tiempo