La liberación de Alex Saab, un empresario colombiano y presunto testaferro de Nicolás Maduro, por parte de la Administración de Joe Biden generó este miércoles críticas entre legisladores y exfuncionarios estadounidenses.
La decisión de liberar a Saab dentro de un intercambio de presos con Venezuela fue calificada por parte de congresistas tanto republicanos como demócratas como una “recompensa” y una “victoria” para Caracas.
El empresario, que llegó hoy mismo la capital venezolana, tras pasar más de dos años en una cárcel en EE.UU., fue liberado a cambio de la excarcelación en Venezuela de una treintena de personas, entre ellas 10 estadounidenses.
“Las acciones del presidente Biden son una vergüenza. Un enfoque de solo otorgar concesiones a un narco-dictador (…) está condenado al fracaso”, señaló el senador republicano Marco Rubio, de Florida, en un comunicado.
En esta misma línea, el también senador republicano de Florida Rick Scott, aseguró que la medida es un “grave error” que marca un retroceso en la lucha “por la democracia y la libertad del pueblo venezolano”.
Dentro del mismo partido de Biden, el demócrata Bob Menéndez, que forma parte del comité de Relaciones Exteriores del Senado, acusó a la Casa Blanca de haber negociado este canje de prisioneros con Venezuela “en secreto”.
“Acuerdos de este tipo solo incentivan a Maduro y a bandidos como él a tomar rehenes estadounidenses para presionar al gobierno estadounidenses a hacer concesiones”, resaltó el legislador.
Excarcelar a Saab supone un “duro golpe para la credibilidad de la lucha de EE.UU. contra la corrupción”, opinó Marshall Bilingslea, exfuncionario del Departamento de Tesoro que trabajó en el caso contra el empresario.
“Envía una señal desastrosa a todas las naciones que cooperaron con nosotros, creyendo que Saab se enfrentaría a la Justicia”, escribió Billingslea en redes sociales.
La legisladora María Elvira Salazar calificó de “nueva victoria para el régimen de Maduro” la puesta en libertad de Saab.
Recalcó que los rehenes estadounidenses “son bienvenidos a casa”, pero cuestionó que el rígmen de Maduro no haya mostrado apertura para resolver en lo inmediato asuntos relacionados con las elecciones presidenciales en Venezuela. “¿Cuándo María Corina Machado se podrá postular para presidenta sin que la persigan?”, preguntó en una publicación en X.
Por su parte, el legislador por Florida, Carlos Giménez, denunció que “la liberación patética del criminal compinche de Nicolás Maduro, Alex Saab”, y señaló que “la liberación de Saab pone en riesgo la seguridad de cualquier estadounidense que puede ser secuestrado por un régimen enemigo a cambio de concesiones”.
De igual modo, el congresista por Florida Mario Díaz-Balart expresó que “hoy presenciamos la última demostración de la política de apaciguamiento de la Administración Biden hacia el régimen antiamericano y narcotraficante de Maduro. Indignante y peligroso, pero no sorprendente”, señaló a su turno el congresista por Florida
Saab fue extraditado a EE.UU. en octubre de 2021 y enfrentaba ocho cargos relacionados con lavado de dinero, acusado de conspirar para lavar ganancias de un esquema de sobornos ilegales por medios de cuentas bancarias en Venezuela y EE.UU.
El régimen de Maduro acusó a Washington de “secuestrar” a Saab, a quien consideran un diplomático y ha pedido durante años su liberación como una de las condiciones para continuar las negociaciones con la oposición venezolana sobre los comicios presidenciales de 2024.
La Casa Blanca ha estado gestando un acercamiento a Caracas en el último año, reabriendo el diálogo entre los dos países y levantando las sanciones económicas a cambio de una hoja de ruta que lleven a “elecciones libres y democráticas”.
Con información de EFE