Lo de Saab es uno de los bochornos más patéticos que hayamos conocido en la historia de Venezuela. Aunque hemos perdido la capacidad de asombro, esta patraña nos asombró.
¿Habrá alguien que les crea?
¿Será?
Sabemos que la hiena roja, Jorge Rodríguez, tiene apetitos sexuales no binarios. Su pasión por Saab nos hace pensar en tantas cosas entre ellos, por ejemplo, en esos incontenibles y secretos impulsos que lo motivan a proteger con tanto ímpetu a su “diplomático”. Mi mente –un poco escabrosa, lo reconozco– me instiga a imaginarlos juntos, a solas, celebrando el encuentro venezolano después de la cárcel, el abrazo, los besos, las caricias, las palabras de amor. ¿Será?
Sé que es una ficción creativa mía, pero la traumática realidad tiende a asemejarse a la imaginación. Sabemos que con el chavismo es posible todo.
¿Habrá historia de amor?
Biden y el diplomático
En la era contemporánea, al menos en los últimos cincuenta años no se había visto un presidente de los Estados Unidos con debilidades físicas y en ocasiones intelectuales como observamos en el presidente Biden. Trastabilla caminando, trastabilla hablando, trastabilla en política, trastabilla moralmente como ocurrió con la liberación del “diplomático” del narcoestado y pasión soterrada de la hiena del chavismo, el colombiano Saab.
Soy de los que prefiere pensar que los Estados Unidos no trastabillan con la administración Biden, pero lamentablemente todo indica que sí.
¿Habrá entendido a quién le otorgó el perdón?
La esperanza rota
Me preocupa –y mucho– que el liderazgo de María Corina trastabille junto con la palabra, el paso, la política y la moral de Biden. No sería la primera vez que un trastabillar estratégico de los Estados Unidos hunda un liderazgo opositor venezolano en nuestro afán de liberarnos de la dictadura más cruel que se ha conocido en el continente. No creo que los estadounidenses se hayan equivocado por malicia con Saab, el “diplomático” de la corrupción, todo lo contrario, pienso que lo han hecho por ingenuidad y torpeza.
Si María Corina trastabilla con la administración Biden, la exaltada esperanza que ha levantado en el pueblo venezolano se romperá en pedazos y posiblemente para siempre.
¿Habrá alguien que se dé cuenta?
Tú y yo ¡no!
Necesitamos aliados internacionales sin duda, pero debemos actuar con nuestras propias estrategias e ímpetus, como por primera vez un líder político (María Corina) ha hecho en Venezuela durante todo este tiempo. No ha sido ni será nada fácil y la oportunidad que se nos presenta es delgadísima y frágil. Estoy convencido de que dentro del propio chavismo el heroísmo con que se ha bañado al “diplomático” del narco régimen los debe irritar y frustrar. La hiena Rodríguez se excedió, debe ser el más detestado en el chavismo y la oposición.
Que otros olviden si quieren todas las patrañas y corruptela chavistas, pero tú y yo ¡no! Tú y yo, ¡no! Sé que es frustrante y desespera, pero tenemos razones de sobra para seguir.
La razón mayor es Venezuela.
No trastabillemos…