Uno de los mayores temores del progreso volvió a hacerse realidad: un robot atacó a un ingeniero de Tesla. El hecho, que ocurrió hace dos años pero salió a la luz esta semana, tuvo lugar en la fábrica de la empresa de Elon Musk en Austin, Texas.
Por: TN
El incidente abre escenarios inquietantes y suena como una advertencia sobre cómo podría ser el futuro con el creciente uso de autómatas en la producción industrial.
Según publicó el medio The Information, el trabajador afectado había comenzado sus tareas diarias sobre tres robots, sin darse cuenta de que solo dos de ellos se encontraban apagados. El tercer robot continuó operando e inmovilizó al ingeniero contra una superficie, hundió sus garras en el cuerpo y le provocó heridas de sangre de la espalda y brazo.
Afortunadamente, otro empleado vio la situación y logró presionar el botón de parada de emergencia. Así, la víctima pudo liberarse del agarre del robot y salvar su vida.
En el informe de salud, presentado ante las autoridades luego del evento, se describe que el ingeniero sufrió una laceración, corte o herida abierta en su mano izquierda. La lesión, al parecer, no fue lo suficientemente grave como para obligarlo a ausentarse del trabajo.
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