El régimen de Nicolás Maduro condenó este miércoles las explosiones en el cementerio de la ciudad iraní de Kerman, donde se conmemoraba el cuarto aniversario del asesinato del teniente general Qassem Soleimani, que han dejado al menos 103 personas muertas y más de 140 heridas, y pidió castigo legal para los responsables del atentado.
“Venezuela condena, en los términos más enérgicos, el atentado terrorista ocurrido en la ciudad de Kerman, hoy 3 de enero de 2024, en el marco de la conmemoración del 4° aniversario del martirio del general Qassem Soleimani”, dijo el chavismo en un comunicado difundido por el diplomático Yván Gil en X (antes Twitter).
La nación caribeña se solidarizó con el pueblo y el Gobierno de Irán, así como con los familiares y amigos de las víctimas mortales del suceso.
Venezuela, prosigue el escrito, pidió que “los responsables de tan repudiados hechos sean castigados legalmente”.
El régimen de Nicolás Maduro reiteró su rechazo al “terrorismo en todas sus manifestaciones”, además de deplorar “todo acto de violencia que tenga como intención causar terror y zozobra en la población civil”.
Las explosiones se produjeron en el cementerio de la ciudad de Kerman, donde miles de personas se concentraron para conmemorar la muerte de Soleimani, considerado en Irán un mártir de la revolución y fallecido en un ataque estadounidense.
Según la agencia oficial IRNA (gubernamental), la primera explosión tuvo lugar a 700 metros de la tumba del general Soleimani y la segunda explosión ocurrió a un kilómetro, sobre las 15:00 hora local (11:30 GMT).
El ministro del Interior iraní, Ahmad Vahidi, dijo en declaraciones recogidas por la televisión pública que los culpables de este ataque recibirán “pronto” una “respuesta aplastante”.
Con información de EFE