Rafael Nadal no dio opción a Jason Kubler en su segundo partido en Brisbane, imponiéndose por un contundente 6-1, 6-2.
El español marcó territorio desde el inicio, rompiendo el servicio del australiano en el primer juego.
Su intensidad fue inabordable para Kubler, que apenas anotó en los primeros juegos.
La fluidez en sus movimientos y golpes ganadores de Nadal recordaron su grandeza, a pesar de algunos errores lógicos.
Alternó estos descuidos con winners que desbordaron a su rival. Así, solventó la primera manga en 41 minutos y el encuentro en menos de hora y media.
Su dominio y autoridad le sitúan en cuartos de final, donde enfrentará a otro australiano, Jordan Thompson, en su camino hacia más títulos.
Con información de EFE