Ningún estado de Venezuela se encuentra exento de los impactos de la Emergencia Humanitaria

Ningún estado de Venezuela se encuentra exento de los impactos de la Emergencia Humanitaria

Los residentes aprovechan una boca de incendios para llenar sus recipientes con agua en el barrio de San Juan de Caracas, Venezuela, el martes 19 de enero de 2021, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.

 

El presente informe fue elaborado por HumVenezuela, cumpliendo con las actividades del seguimiento de la plataforma a la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) en Venezuela con una periodicidad anual.

El informe es producto de un proceso sistemático de recolección, procesamiento y análisis durante todo el año de un gran volumen de datos primarios y secundarios, procedentes de un sistema de monitoreo, documentación y uso de instrumentos de recolección en terreno, incluyendo una encuesta de hogares aplicada entre los meses de julio/agosto de 2023 en 20 de los 24 estados del país por organizaciones de la plataforma, además de una revisión exhaustiva, verificación y referenciación de la mejor información secundaria disponible, de una gran variedad de fuentes, nacionales e internacionales.





En la presentación del informe destacan diversos aspectos y temas específicos, dentro de los cuales destacan los siguientes:

Condiciones de Vida: El 69,6% se encontraba en pobreza multidimensional, con una media de 102,5$ de ingresos al mes que representaba apenas 12,8% de una canasta de bienes y servicios básicos y el 68,2% enfrentaba déficits de servicios públicos, con un elevado incremento de fallas de electricidad. La inseguridad bajó unos puntos, pero fue uno de los principales riesgos que las personas corrieron en el entorno comunitario, con una proporción alta de víctimas de abusos o actos de violencia por terceros, en mas de un 50% no denunciados o notificados. Con respecto a la migración, hasta noviembre de 2023, aumentó de 8% a 13,4% el porcentaje de personas con intención de emigrar (9,8% fuera del país y 3,6% hacia otros estados y municipios del país).

Alimentación: El déficit de ingresos para comprar una canasta básica de alimentos llegó a 72,4%. La inseguridad alimentaria subió a 45,8%, después de haber bajado a 42,8% luego de 21 meses de confinamiento por COVID a finales de 2021, manteniéndose la inseguridad moderada en 35,7% y aumentando la severa de 7,2% a 9,5%.

Agua y Saneamiento: El 86% debió satisfacer sus necesidades de agua mediante fuentes alternativas, al acentuarse las deficiencias del suministro regular del servicio por acueductos y el 69,1% de las personas enfrentó restricciones severas de agua potable, de las cuales 45,5% no recibió agua por acueductos por períodos de varias semanas, meses o nunca la recibieron y el otro 23,6% no tenía conexión al sistema de acueductos. De igual forma, el 49,1% de las personas reutilizaba el agua en distintas actividades de higiene y el 33,4% redujo las cantidades de líquido ingerido al día. En relación con las aguas servidas, un 23,9% de los hogares no tenía conexión a la red de cloacas para el drenaje de excretas y 18,4% usaba pozos sépticos. Sobre las aguas contaminadas, de 73,7% a 82,5% aumentaron los reportes de esta situación y 12,5% de las personas debió beber agua no segura.

Salud: Alrededor de 87,8% de las personas depende del Sistema Sanitario Público (SNP) para la atención de sus necesidades de salud y el 97,6% no cuenta con protección financiera. Igualmente, el 72,4% de las personas que acudió al SNP no encontró atención y 69,9% perdió servicios por reportarse inoperativos. Entre las personas con problemas de salud grave, al menos un 35,4% de las que sufrió o se encontraba sufriendo afecciones agudas (diarreas, infecciones respiratorias y otras) y un 37,9% con problemas crónicos graves (hipertensión, diabetes, cáncer y otros) no recibió atención médica ni todas tuvieron acceso a medicinas durante el año.

Educación: En un total de 9,4 millones de NNA (0-17 años), un 18% (3-17 años) de estaba fuera del sistema educativo (7,2% por abandono y 10,8% por no escolarización) . El 29,9% de los NNA que no asistía a la escuela, se encontraba trabajando, en su mayoría de 7 a 17 años. De 6,6 millones de NNA con asistencia a la escuela, 88,3% iba a escuelas oficiales y 11,7% a privadas (la matrícula de las escuelas privadas se ha ido reduciendo). Un 40,7% de loas NNA no asistió regularmente a clases debido a la falta de docentes (36,3% por suspensión de clases y 16,2% por falta de alimentación escolar).

Finalmente, el informe evidencia que ningún estado de Venezuela se encuentra exento de los impactos de la Emergencia Humanitaria Compleja, dado que está asentada en una fragilidad estructural general y profunda, y exhibió un comportamiento regresivo en el que las privaciones continúan reproduciéndose y se suman más personas a niveles de privación más agravados, sin cambios a la vista que puedan resolver las causas profundas ni todavía generar mejoras estables ni duraderas para la población.

Para leer el informe, aquí