Partes del noroeste de Estados Unidos estaban bajo una alerta por tormenta de hielo hasta el miércoles en la mañana, que amenazaba con sumarse a los daños causados por un potente sistema invernal que azotó la región durante el fin de semana.
Por Infobae
En el suroeste del estado de Washington y el oeste de Oregon — incluyendo las ciudades de Portland, Salem y Eugene — se esperan de 6 a 25 milímetros (entre 0,25 y una pulgada) de hielo, mientras que para el área de Seattle se anticipaba lluvia helada.
Las escuelas estaban cerradas en muchos lugares, se redujo la circulación de autobuses y se abrieron los albergues para la gente sin hogar. Las autoridades advirtieron de las malas condiciones en las carreteras y de la posibilidad de nuevos cortes de luz mientras equipos de operarios trataban de restablecer el servicio para miles de usuarios que llevaban días sin electricidad.
La previsión llega mientras gran parte de Estados Unidos enfrenta un clima glacial que en algunas partes ponía en peligro el suministro eléctrico. Otra jornada de temperaturas gélidas barrió gran parte de las Rocosas, las Grandes Llanuras y el centro-norte del país el martes, con una sensación térmica de -34,4 grados Celsius (-30 Fahrenheit) que se extendió hasta la mitad del valle del Mississippi. En la costa este, Nueva York y Filadelfia registraron copiosas nevadas.
Hacía 5 grados en Chicago (menos 15 grados Celsius) y 6 grados (menos 14,4 grados Celsius) en Detroit, lo que hace que ambas ciudades sean significativamente más frías que la capital de Alaska, Juneau, donde hacía 18 grados (menos 7,8 grados Celsius).
La Autoridad del Valle del Tennessee, que suministra electricidad en siete estados, pidió a sus clientes que reduzcan voluntariamente el consumo debido al incremento en la demanda de energía por el frío. El operador de la red en Texas hizo un pedido similar.
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