Se trataba solo de un control rutinario. Los funcionarios de aduanas del aeropuerto de Múnich sometieron a los pasajeros de un vuelo procedente de Los Ángeles a un control. Entre ellos estaba el actor Arnold Schwarzenegger quien llevaba en su equipaje un valioso reloj (valorado en 20.000 euros), de la marca de lujo suiza Audemars Piguet, hecho a medida para él y copia un mítico modelo de la marca de hace 150 años.
Por larazon.es
El actor de “Terminator” pretendía subastar la joya y donar los beneficios, tras su asistencia a la Cumbre Mundial del Clima, en Kitzbühel, pero olvidó declarar el reloj en la aduana. Por este motivo se le ha abierto un procedimiento penal. “en virtud del derecho fiscal. El reloj debería haber sido declarado, porque es una importación” según ha declarado Thomas Meister, portavoz de la oficina principal de aduanas de Múnich.
Schwarzenegger se vio obligado a pagar por la importación del reloj en la Unión Europea, amén de la normativa comunitaria, 35.000 euros; y por lo ocurrido, una multa de otros 5.000. La estrella de Hollywood se dispuso a pagar con una tarjeta de crédito cuando los agentes de la aduana se lo prohibieron. Por ley, el 50 por ciento debía entregarlo en metálico. Es decir, que debía llevar, al menos, 2.500 euros en su cartera. Al no tenerlo, tuvo que ir a la sucursal bancaria más cercana y extraer la cantidad; y, como dicta la norma, fue junto a un funcionario.