La aspirante presidencial republicana Nikki Haley recalcó este domingo que las primarias de su partido se dirimirán entre ella y el expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017 – 2021), después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se retirara de la contienda.
“Ya solo quedamos un hombre y una mujer” en las primarias republicanas, resaltó Haley en un acto de campaña en Seabrook (Nuevo Hampshire).
Tras hacerse pública la renuncia de DeSantis, Haley le deseó “lo mejor” y aseguró que ha “hecho una gran carrera y está siendo un gran gobernador”.
Ron DeSantis anunció este domingo por sorpresa que abandona las primarias y dio su respaldo a Trump, cuando quedan solo dos días para la cita clave de Nuevo Hampshire.
“No tenemos un camino claro para la victoria. Por eso, hoy suspendo mi campaña”, reconoció en un video.
El gobernador de Florida dijo que apoya a Trump, el gran favorito en el proceso interno, para evitar que regrese “la vieja guardia republicana” y arremetió contra Haley, a quien considera cercana a la ideología ‘woke’ (progresista).
DeSantis, gobernador de Florida desde 2019 y representante del ala dura del partido, lanzó su candidatura en mayo de 2023, cuando las encuestas lo situaban como el único capaz de batir a Trump en las primarias, pero su imagen se ha ido desinflando en el último año.
En el caucus de Iowa del pasado 15 de enero, la primera cita de la contienda republicana, De Santis logró el segundo puesto, por detrás de Trump y por delante de Haley, quien fue embajadora estadounidense ante la ONU entre 2017 y 2018.
Sin embargo, los sondeos lo sitúan en el tercer lugar, muy por detrás de sus dos rivales, en las primarias clave de Nuevo Hampshire, que se celebrarán el próximo martes.
Aunque Trump es el gran favorito de las primarias, Nikki Haley se ha volcado en la campaña en Nuevo Hampshire para recortar distancias y erigirse como la alternativa a Trump dentro del partido.
EFE