Sharon Stone estuvo al borde de la muerte tras sufrir un derrame cerebral en el año 2001. Contra todo pronóstico, la actriz logró superar la arriesgada cirugía de la que sólo había 1% de probabilidades de salir con vida. Sin embargo, aunque ha tenido pequeñas participaciones en producciones como Bobby, The New Pope y The Practic, la carrera actoral de Stone se vio duramente afectada por la enfermedad.
Por Infobae
A pesar de los retos que ha supuesto en el ámbito profesional, esta experiencia también hizo que la actriz viera la vida con otros ojos, asegurando que dejó de sentir miedo por la muerte donde, al parecer, le esperaban sus amigos que ya no estaban en este plano.
“Mi derrame me dejó una intensa sensación de paz. Hoy puedo decir que he conocido la muerte muy de cerca. En aquellos momentos sentí que mis amigos fallecidos venían a buscarme, y eso eliminó todo rastro de miedo. Perdí el pánico a intentar cualquier cosa. Cuando experimentas algo así, aprendes que nada en la vida es realmente importante y entiendes que el fracaso es tan sólo el comienzo del éxito”, compartió la actriz de 65 años a la revista Harper Bazaar.
A pesar de ya no sentir un miedo real a la muerte, Sharon sí ha visto el paso del tiempo en su rostro con cierto pesar, asegurando que aceptar que ya no es aquella sensual diva del cine que dejó al público atónito con la cinta Bajos Instintos, es un proceso con el que aún intenta lidiar.
“Cuando empiezas a hacerte mayor, aceptarte a ti misma requiere un esfuerzo. Pero es necesario hacerlo. Envejecer no siempre es fácil. Imagina ver cómo tu cara se va yendo por el desagüe”, dijo Sharon entre risas.
Para leer la nota completa, aquí