El colmo de un candidato es organizar un acto electoral y que no aparezca ni un solo votante. Eso lo ocurrió a Dean Phillips, recientemente en Manchester (New Hampshire). Solo estaban miembros de su equipo y algunos periodistas. “A veces, si lo organizas, no vienen”, dijo con una sonrisa resignada. Este domingo, en cambio, Phillips hizo doblete en Hampton y en Rochester y el modesto aforo de los dos locales se vio desbordado por decenas de seguidores. Phillips, congresista demócrata por Minnesota, es el único político relevante del Partido Demócrata que se ha atrevido a desafiar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en las primarias.
Por El País
En Hampton reunió a cerca de 200 personas en una sala del Old Salt Restaurant tan abarrotada como el comedor donde se sirve su exitoso brunch dominical. El día estaba despejado, pero con temperaturas bajo cero. Phillips llegó con su mujer y empezó bromeando: “Somos de Minnesota, así que en realidad para nosotros hace un poco de calor”.
“¿Estáis listos para un cambio? Sí, bueno, yo también”, se explicó, quejándose de las trabas que ha sufrido su campaña. “No es tan fácil competir contra tu partido y tu presidente en el cargo y hombre al que respeto. Pero tengo que deciros que los últimos 90 días me habéis hecho sentir muy arropado”, continuó. “Bienvenidos, no solo demócratas e independientes, sino también republicanos”, dijo, señalando que los estadounidenses no están tan divididos como les quieren hacer creer.
Phillips aparece en la papeleta demócrata junto a una escritora de libros de autoayuda, un comediante de largas barbas que usa como sombrero una bota de goma y un presidente de nombre propio, pero no de cargo (President R. Boddie). El que no está, por una disputa del Partido Demócrata sobre el calendario de las primarias, es el propio Biden, aunque los ciudadanos pueden votarle escribiendo su nombre a mano.
Millonario heredero de los negocios familiares y empresario él mismo, Phillips está en su tercer mandato en la Cámara de Representantes por un distrito que comprende parte de las afueras de la ciudad de Minneapolis. Fue elegido por primera vez en 2018, cuando los demócratas arrebataron a los republicanos numerosos escaños en las elecciones legislativas de mitad de mandato de Donald Trump.
“Somos un país extraordinario que ha sido dividido por dos partidos, en lo que estoy gravemente decepcionado”, dijo en el restaurante de Hampton. El demócrata pareció por momentos dispuesto a presentarse por la plataforma centrista No Labels en caso de no lograr la nominación, pero luego ha descartado claramente esa posibilidad.
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