Los apagones de electricidad, ya sean por racionamientos de energía o simples fallas en el sistema, impactan a muchos, pero especialmente a los más vulnerables, aquellos que viven con escasos recursos económicos, ese pueblo del que tanto el chavismo se vanagloria de proteger.
Por Dossier
Antecedentes
Desde 2009, los cortes de energía en Venezuela y en el occidente de ella son un elemento que atormenta frecuentemente a la sociedad. El Zulia está en la parte final del interconectado venezolano y por ende es más susceptible a cualquier falla. El colapso del sistema ha ocasionado daños en las economías familiares, especialmente a aquellos que están en las zonas más pobres. Es realmente difícil encontrar a una familia que no haya perdido al menos dos electrodomésticos a consecuencia de las fallas en el sistema.
¿Quién responde por los daños?
Yudeisy Acosta vive al sur de la ciudad de Maracaibo, un barrio que hace honor a su nombre, El Silencio, en las noches se escucha poco y la vista es escasa. Ella tiene un negocio familiar, una especie de ciber café comunitario que paulatinamente, con las fluctuaciones de energía, fue perdiendo computadoras, hasta que la explosión del transformador que dejó sin electricidad a la comunidad la terminó de sacar del negocio. ?Empezamos con 8 computadoras y solo nos queda una, las demás se dañaron con cada bajón, y en Corpoelec no responden por nada a nadie ?.
Pero no es la única del barrio la que vive una pesadilla de ojos abiertos, Neritza Boscan tiene dos hijas con condiciones excepcionales y una requiere de cuidados más dedicados, es realmente difícil explicar a una persona en esas condiciones su enorme calamidad, muchas veces la cariñosa frase ¨Ya mama¨ la usa no solo para calmar a su hija, le sirve también para ella muy en el fondo.
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