En septiembre de 2022, horas después de que la reina Isabel II fuera fotografiada en su castillo escocés despidiéndose de un primer ministro y dando la bienvenida a otro, la monarca más longeva de Gran Bretaña estaba “bastante animada” charlando con los invitados a una copa. Aunque se sabía que su salud estaba empeorando, pocos se dieron cuenta de lo cerca que estaba la Reina de 96 años del final de su vida.
Por Infobae
Cuando la reina permaneció en cama a la mañana siguiente y, alegando “consejo médico”, canceló sus planes de asistir a distancia a una reunión del gabinete, su hijo mayor cambió discretamente su agenda y viajó a su lado.
Pero las percepciones erróneas sobre el estado de Isabel llevarían al entonces príncipe Carlos a abandonar el castillo de Balmoral. (“En aquel momento”, dijo más tarde un miembro del personal, “la gente seguía pensando en términos de días y no de horas”). Estaba recogiendo hongos, y sus pensamientos, en su cercana casa cuando fue llamado de vuelta, informa un nuevo libro – y se enteró por el camino de que la reina había muerto.
El periodista Robert Hardman detalla las últimas horas de Isabel y el incipiente reinado de su hijo en The Making of a King: King Charles III and the Modern Monarchy (algo así como La creación de un rey: El Rey Carlos III y la monarquía moderna). Entre los fragmentos que los observadores de la realeza engullirán como bombones:
– En su última caja roja de papeles de Estado, Isabel dejó cartas selladas para su hijo mayor y su principal secretario privado. “Probablemente nunca sabremos lo que decían”, escribe Hardman.
– Después de que el príncipe Harry y su esposa, Meghan, duquesa de Sussex, anunciaran en 2021 que la reina había bendecido la decisión de la pareja de llamar a su hija Lilibet, el apodo de la infancia de la monarca, la reina estaba “tan enfadada como nunca la había visto”, dijo más tarde un miembro de su personal.
– Contradiciendo la versión de Harry de que se enteró de la muerte de su abuela por la BBC, un empleado de palacio afirma que hubo repetidos intentos de informarle, “pero no entraban las llamadas porque Harry estaba en el aire.”
– A algunos en palacio les preocupaba menos lo que decían las memorias de Harry, Spare, que su “relativa falta de detalles” sobre acontecimientos recientes de su vida, lo que pensaban que “sugería una secuela o, tal vez, unas memorias de Meghan a su debido tiempo”.
Para leer la nota completa, aquí