Numerosas provincias chinas están extremando las medidas de precaución ante la previsión meteorológica de los próximos días, que augura precipitaciones de lluvia y nieve intensas en las mismas fechas en que se celebra el Año Nuevo chino, durante el que se esperan 9.000 millones de desplazamientos, una cifra récord.
Los medios locales hablan en China de reto “sin precedentes” debido a esa cifra y recuerdan que desde 2008 no había una predicción tan adversa que coincidiera con el periodo de festejos más importante del país, que se extenderá hasta el próximo 5 de marzo y en el que tradicionalmente los chinos vuelven a sus lugares de procedencia.
De acuerdo a la Administración Meteorológica de China (AMC), el mal tiempo afectará hasta el próximo 5 de febrero -fechas más intensas de la ‘operación salida’- especialmente a las regiones del centro y este, donde se encuentran los mayores centros neurálgicos de transporte.
Una decena de provincias registrará nevadas intensas, sobre todo Henan, Hubei (ambas centro) y la oriental Shandong, donde se esperan acumulados históricos, y al menos otras cinco sufrirán “lluvia gélida”, la cifra más amplia de zonas en las que ocurre este fenómeno desde que se tienen registros.
Provincias como Shandong, Henan, Shanxi y Hebei han emitido ya alertas por nieve, hielo en las carreteras, y descenso de temperaturas, a la vez que han reforzado sus mecanismos de respuesta temprana a incidentes.
La Administración Meteorológica precisó que lo preocupante no es el mal tiempo en sí, sino su coincidencia con el pico descomunal de desplazamientos que se produce en estas fechas, según el diario oficialista Global Times.
Las celebraciones del nuevo año del calendario lunar serán masivas en 2024 debido a que son las primeras desde que China relajó y después eliminó la severa estrategia de ‘cero covid’ que mantuvo al país cerrado a cal y canto y con medidas higiénicas extremas desde el inicio de la pandemia.
Las autoridades cifran en 9.000 millones los desplazamientos que tendrán lugar por los festejos, con 1.800 millones de viajes previstos entre carreteras, trenes, aviones y vía marítima, lo que supone un incremento del 40 % respecto al año pasado y marca un récord histórico.
La lluvia gélida suele afectar en especial al tráfico por carretera y tiene mayor impacto en los vehículos eléctricos, afirmó a Global Times el director del Instituto de Asuntos Climáticos, Ma Jun, quien recomendó prestar especial atención a la estabilidad del suministro eléctrico.
Los meteorólogos de la AMC precisaron, no obstante, que no se prevén condiciones tan extremas como las sufridas en 2008 y predijeron que la situación mejorará notablemente en el tramo final de las festividades, cuando la población desplazada regresa a sus lugares de residencia. EFE