La Fiscalía de Suecia anunció el cierre de la investigación por el sabotaje a los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en aguatas internacionales.
Luego de un minucioso examen, determinaron que no existe jurisdicción sueca ni indicios de participación de ciudadanos o territorio del país escandinavo.
Pese a exhaustivos análisis de movimientos navales, georadar del lugar y testimonios, no hallaron evidencia que involucre a Suecia.
No obstante, aportaron datos a Alemania, a cargo de continuar la indagatoria.
Aunque calificaron los hechos como “sabotaje grave” probablemente estatal, el fiscal Mats Ljungqvist enfatizó que ningún detalle ni sospechoso pueden revelarse por el secreto de la cooperación judicial internacional.
Tanto países afectados como la UE, EE.UU. y Rusia acusan un sabotaje, aunque difieren en la autoría.
Moscú apunta a potencias occidentales, mientras estas señalan en la dirección opuesta, sin lograr esclarecer quién dañó los ductos en septiembre pasado.
De esta forma, la justicia sueca cierra su trabajo ante la ausencia de vínculos que le otorguen competencia, dejando la pesquisa en manos de Alemania.
Con información de EFE