Sospechoso de la desaparición de Maddie McCann a juicio en Alemania por otro caso

Sospechoso de la desaparición de Maddie McCann a juicio en Alemania por otro caso

El principal sospechoso de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann hace casi 17 años en Portugal se enfrenta a partir del viernes a un juicio en Alemania por otras acusaciones de delitos sexuales.

Desde su vinculación en el caso Maddie, la justicia del país germano apenas ha brindado información sobre este alemán de 47 años, que será juzgado en un tribunal de Brunswick, en el norte.





Identificado por el tribunal como Christian B., el hombre se someterá a un proceso de varios meses por agresiones sexuales y violaciones cometidas entre 2000 y 2017 en Portugal.

Su señalamiento en 2020 como principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann supuso un punto de inflexión en esta investigación de alcance internacional con numerosos giros, pistas falsas e hipótesis.

En un caso que obtuvo atención mundial, Maddie desapareció en 2007 poco antes de su cuarto cumpleaños en Praia da Luz, una turística localidad en Algarve, la región más meridional de Portugal.

Christian B. no ha sido formalmente inculpado por la desaparición de la niña, pero fueron la investigación al respecto la que llevó al inminente juicio por delitos sexuales, dijo Christian Wolters, portavoz de la fiscalía de Brunswick.

“Sin la investigación del caso Maddie, estos presuntos crímenes no habrían salido a la luz”, declaró a la AFP.

Silencio del acusado

El acusado purga actualmente en Alemania una pena de siete años de cárcel por violar en 2005 a una estadounidense que entonces tenía 72 años en Praia da Luz, la misma localidad donde veraneaba la familia de Madeleine McCann.

En uno de los casos juzgados a partir del viernes es sospechoso de agredir sexualmente a una niña alemana de diez años en una playa en abril de 2007, meses antes de la desaparición de Maddie.

Otra acusación contra él es por exhibicionismo delante de otra niña portuguesa de 11 años en una zona de juegos infantiles.

También será juzgado de las violaciones de una septuagenaria, atada y golpeada en su apartamento vacacional; de una niña de 14 años, a quien amordazó en un poste de madera en su casa, y a una irlandesa de 20 años en cuya casa irrumpió por el balcón.

El abogado de Christian B., Friedrich Fülscher, avanzó que su cliente eligió defenderse guardando silencio, pero que esto “no quiere decir que tenga nada a esconder”.

“Garantizar un proceso justo será la mayor dificultad: los prejuicios de los medios sobre el acusado no tienen precedente”, declaró el letrado a la AFP.

Testigos, manuscritos

Entre las pruebas que aportará la fiscalía figuran declaraciones de testigos y cuadernos incautados en casa del sospechoso, afirmó Christian Wolters.

Estas notas manuscritas y esbozos ofrecen una idea de los “fantasmas sexuales” del acusado, precisó.

Maddie desapareció del apartamento de alquiler donde su familia pasaba las vacaciones mientras sus padres habían salido a cenar cerca.

Su desaparición desencadenó una excepcional campaña internacional para intentar encontrarla. Las fotos de la niña, con el pelo castaño cortado por los hombros y sus grandes ojos claros, dieron la vuelta al mundo.

Las sospechas contra Christian B., anunciadas oficialmente hace casi cuatro años, reavivaron la esperanza de sus padres, Gerry y Kate, de conseguir finalmente avances en la investigación.

Las pesquisas se eternizaron durante años hasta que las autoridades se fijaran en este alemán que vivía entonces a pocos kilómetros del hotel de la familia McCann.

En esta nueva fase de investigación, la policía portuguesa realizó en mayo de 2023 registros cerca de un reservorio de agua en el sur de Portugal a pedido de las autoridades alemanas.

Se hallaron nuevos “elementos”, dijo la fiscalía de Brunswick, aunque estimó que era “todavía demasiado temprano” para determinar si estaban vinculados con la desaparición de la niña.

De todos modos, los investigadores alemanes aseguran tener “pruebas concretas” de la muerte de Madeleine. AFP