Un hombre de 66 años fue detenido después de que las autoridades encontraran hasta 117 gatos muertos metidos en el congelador de su casa de La Roquette-Sur-Siagne, cerca de Cannes, en Francia. El anciano había revelado que era “un amante de los animales” y tras su detección, dijo creer que no había hecho nada malo “excepto poner a los gatos a dormir”, aunque los vecinos afirman que su hogar era “la casa de los horrores”.
Por La Razón
Las autoridades habían estado investigando la casa del hombre desde diciembre, recopilando información hasta encontrar pruebas suficientes para registrar el terreno. La AEPA, el grupo investigador, había recibido denuncias anteriores por maltrato animal desde años atrás, cuando se recuperaron 58 gatos.
Se llevaron a cabo investigaciones debido a los fuertes olores y los maullidos de los gatos, y después de varios meses, consiguieron una orden de registro, en la que hallaron el centenar de felinos en el electrodoméstico. Algunos animales de los encontrados presentaban signos de tifus, mientras que otros tenían diversas heridas o estaban desnutridos.
Según las autoridades, habían estado “viviendo en la suciedad de la casa durante años y estaban todos en muy malas condiciones”. “Era una verdadera casa del terror, incluso había otros gatos enterrados en el jardín”, dijeron, según recogen medios locales.
Respecto al hombre, puesto en libertad sujeto a acciones judiciales después de haber sido detenido, ya que según las autoridades, se encontraba en un estado “psicológico frágil y que sería evaluado”.
Un suceso similar al de que se tuvo noticia hace unos meses en China. En la provincia china de Jiangsu, más de 1.000 gatos fueron rescatados de un camión por las fuerzas de seguridad cuando se dirigían al matadero ,donde iban a ser sacrificados para después ser vendidos sus cuerpos como carne de cerdo o cordero.