Estos elevados niveles de confrontación, ya tienen sus efectos en la economía y en lo social. Las expectativas creadas con la liberación de las sanciones que afectan nuestra producción minera y petrolera, así como la actividad económica en su conjunto, vuelven a surgir ante los anuncios de que pueden ser aplicadas de nuevo ante las decisiones políticas aplicadas, contra partidos y organizaciones civiles.
Las declaraciones de analistas económicos y voceros empresariales así lo señalan. Lo podemos observar en los valores de los bonos de la deuda pública externa y las posibilidades de crecimiento de las inversiones a ser realizadas en los distintos sectores de la economía, las cuales se mantienen sin concretarse esperando las decisiones que se puedan tomar en los venideros días.
Lo mismo sucede con las expectativas creadas de nuevos empleos con mejores salarios, previsto en las distintas regiones del país, sobre todo en donde se esperaba un aumento significativo de la actividad petrolera y de los otros sectores económicos relacionados con este sector.
Los venezolanos no queremos confrontaciones inconvenientes a la buena marcha pacífica de la vida nacional, por lo cual hacemos votos para que se realicen las elecciones presidenciales donde los distintos candidatos presidenciales dispongan de la tolerancia y respeto a sus legítimas aspiraciones, tal como lo establece la Constitución Nacional. Es el destino que queremos la mayoría silenciosa de los ciudadanos.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.