Cuando las autoridades llegaron a la escena del crimen, encontraron el cuerpo de un hombre quemado y con dos impactos de bala en la cabeza. El BMW del hombre había sido robado de la entrada de su rancho en Kenosha, Wisconsin.
Por People
En las primeras horas de la mañana después del tiroteo, una joven de 17 años publicó una selfie en Facebook, con las cortinas del hombre detrás de ella, y tituló la foto: “Mi foto policial”, según una exposición del Washington Post que recopiló numerosos documentos judiciales y entrevistas reportadas del caso de años de duración.
Mientras continuaba la investigación de homicidio de las autoridades, se enteraron de que el hombre muerto, Randall “Randy” Phillip Volar III, de 34 años, había estado bajo custodia apenas tres meses antes, acusado de agresión sexual infantil, entre otros delitos, informó The Post. Luego, inexplicablemente, las autoridades dejaron ir al hombre, sin pagar la fianza, según el informe del periódico.
Durante el breve período de libertad de Volar, la policía se enteró de que se había estado aprovechando de una docena de niñas negras menores de edad, según The Post. El expediente de investigación de las autoridades sobre Volar en el momento en que estaba vivo señaló que tenía “cientos” de videos de sexo infantil con niñas de hasta 12 años, según The Post, que señaló que más de 20 “videos caseros” incluían a Volar, que es blanco.
Aun así, la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Kenosha no lo procesó y Volar permaneció en libertad.
Y luego, el 5 de junio de 2018, Volar supuestamente tocó la pierna de la joven de 17 años, y esa chica, que supuestamente había sido preparada y abusada sexualmente por él mientras era filmada y traficada con otros hombres para su beneficio económico, “se molestó y estaba cansada de que [él] la tocara”, según los registros policiales citados en una decisión de apelación de 2021, que fue revisada por PEOPLE.
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