“De 11:00 de la noche a 4:10 de la madrugada, yo debería estar durmiendo como un bebé”, fue la expresión de Argelia Rosales, quien vive en el sector I de Los Pozones de Barinas, donde pasaron más de cinco horas sin electricidad, desde el martes 20 de febrero al miércoles 21 de febrero.
Por Corresponsalía lapatilla.com
Durante el martes, Rosales y sus vecinos padecieron tres cortes de pocos minutos, al mediodía y en la tarde, por lo que comenzó a presumir que las cosas empeorarían en la noche, “porque Corpoelec no terminaba de meternos el apagón”.
“Hubiese sido mejor habernos quedado sin luz (eléctrica) durante el día, porque la semana pasada no nos pelaron una noche sin servicio, y todavía no nos hemos recuperado del desgaste que ocasionan los trasnochos”.
Para Argelia Rosales, la situación presentada con los apagones “nos están acabando, se pierde la tranquilidad y la cacareada calidad de vida no existe”.
La vecina considera que el daño a la persona “es cruel”. Explica que ella y los que están a su alrededor pasan las horas de la noche prácticamente durmiendo en una silla, en la parte exterior de la casa, “aguantando picadas de zancudos, porque adentro (de la vivienda) hace mucho calor”.