El Observatorio de Universidades denuncia una grave crisis alimentaria que afecta a la comunidad educativa venezolana. Un tercio de los profesores y 21% de los estudiantes no comen tres veces al día, y 45% de ellos se han visto obligados a vender o intercambiar bienes para poder alimentarse.
Tulio Ramírez, sociólogo, abogado, profesor y rector suplente del Consejo Nacional Electoral (CNE), advierte que la situación actual es un obstáculo para el desarrollo del país. Según Ramírez, cuatro pilares fundamentales son esenciales para el progreso: alimentación, salud, seguridad jurídica y educación.
Estos pilares deben desarrollarse de forma paralela, ya que uno depende del otro. Para que haya inversión, debe haber seguridad jurídica. Para que haya empleo, debe haber inversión. Para que haya empleos de calidad, debe haber educación. Y para todo, debe haber salud. Si se descuida un pilar, el desarrollo se resiente. Y si se descuidan los cuatro, se llega a una situación como la que vive Venezuela.
La crisis educativa es profunda no solo la calidad de la educación se ha deteriorado, sino también la infraestructura. Hay menos docentes, menos estudiantes y menos calidad. Esto afecta a los otros pilares.
Es difícil pedirle a un maestro que dé clases de calidad cuando su sueldo no le alcanza para comer ni para trasladarse. Los niveles de rendimiento de los estudiantes en colegios públicos son significativamente menores a los de años anteriores, y lo más grave es que no hay diferencias con el sector privado.
La situación actual es crítica y requiere acciones urgentes por parte del Estado venezolano. La educación es la base del desarrollo de un país, y no se puede construir un futuro mejor si las nuevas generaciones están desnutridas y sin acceso a una educación de calidad.
Con información de MundoUr