El módulo lunar Odiseo se encuentra “sano y salvo”, aunque es probable que aterrizara de costado

El módulo lunar Odiseo se encuentra “sano y salvo”, aunque es probable que aterrizara de costado

Fotografía cedida este miércoles por Intuitive Machines donde se aprecia una vista de la Tierra y uno de los tanques de presión de combustible de Odiseo, a bordo de la misión IM-1. EFE/ Intuitive Machines

 

 

El módulo lunar Odiseo, que el jueves aterrizó en el satélite y se convirtió en la primera nave estadounidense en posarse sobre la superficie lunar en más de 50 años, se encuentra “sano y salvo”, aunque probablemente se enganchó poco después de tocar tierra y se encuentra ahora de costado.





En una rueda de prensa este viernes, el director ejecutivo de Intuitive Machines -la empresa que fabricó el aparato-, Steve Altemus, explicó que con base a cómo se distribuye el combustible restante en los tanques de la nave, el equipo piensa que una de sus patas quedó atrapada durante el aterrizaje y el módulo cayó sobre un lateral.

Aun así, Odiseo se encuentra “sano y salvo”, según un mensaje publicado en la cuenta de X de Intuitive Machines, en el que la compañía aseguró que está descargando datos científicos y que la carga solar funciona correctamente.

Según Altemus, a lo largo del fin de semana el equipo espera poder tomar fotografías del módulo para confirmar su posición exacta.

El proceso de aterrizaje no estuvo exento de contratiempos. Según se informó durante la retransmisión del evento, la herramienta de Intuitive Machines que iba a ser usada como orientación durante el descenso no funcionó y la compañía se vio obligada a usar un instrumento experimental de la NASA.

La agencia espacial estadounidense ha desembolsado 118 millones de dólares por el transporte de instrumentos científicos y tecnológicos contenidos en seis cargas útiles, las cuales forman parte de las doce cargas que en total lleva en su interior el módulo de la serie Nova-C de la compañía.

La nave, de 4,3 metros de altura y 675 kilos de peso, despegó en el carenado de un cohete Falcon 9 de la firma Space X la madrugada del pasado 15 de febrero desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, desde donde emprendió un viaje de casi siete días.

El área donde el módulo aterrizó es una de las trece regiones candidatas para el alunizaje de la misión tripulada Artemis III de la NASA, prevista para septiembre de 2026.

La agencia espacial cree que en esta región inexplorada podría haber depósitos de agua congelada.

La misión de Intuitive Machines busca consolidar una vía para llevar instrumentos científicos de la NASA a la Luna, como también carga comercial, y de esta manera allanar el camino para una presencia humana sostenible en ese satélite natural.

EFE