El caso de la trágica e inexplicable muerte de Gareth Williams en 2010, un prodigio matemático y espía del MI6, parece haber llegado a su fin, según las autoridades. Sin embargo, un ex agente ruso insiste en que hay otra explicación posible, y que involucra al Kremlin
La policía de Londres anunció el mes pasado que una revisión de la muerte de Gareth Williams, el espía británico cuyo cuerpo desnudo y en descomposición fue encontrado dentro de un bolso deportivo rojo cerrado con un candado en su bañera, no había arrojado nuevas evidencias de ADN, por lo que era más probable que Williams estuviera solo cuando murió. Este anuncio marcó el último capítulo (hasta ahora) de uno de los misterios más intrigantes y duraderos del mundo del espionaje.
Por Infobae
Este desenlace nos lleva de vuelta a agosto de 2010, cuando el cadáver de Williams fue descubierto en su apartamento del elegante barrio londinense de Pimlico, ocho días después de haber sido visto con vida por última vez. El excepcional matemático de 31 años, que trabajaba para el GCHQ (Sede de Comunicaciones del Gobierno británico) como descifrador de códigos, pero estaba en comisión en el MI6 (Servicio Secreto de Inteligencia), llevaba días sin responder a llamadas ni presentarse a reuniones.
Cuando la policía finalmente entró en su piso, se encontró con una escena desconcertante: el cuerpo de Williams, ya en estado de descomposición por el calor de agosto, estaba dentro de un bolso deportivo rojo cerrado con un candado. En ese momento no se encontraron huellas dactilares en el bolso, el candado o la bañera, y la llave del candado se encontró dentro del bolso, debajo del cuerpo de Williams.
En aquel momento se dispararon teorías y las preguntas surgieron de inmediato.
La investigación inicial reveló detalles sobre la vida privada de Williams. Se encontraron £15,000 (USD 23,400) en ropa de mujer, una peluca y maquillaje en su apartamento. También se descubrió que visitaba sitios web relacionados con bondage, sadomasoquismo y claustrofilia.
Este descubrimiento en 2010 llevó a la policía a sugerir que Williams podría haber tenido intereses o prácticas sexuales poco convencionales, y que su muerte pudo haber sido el resultado de una actividad sexual solitaria que terminó trágicamente.
A pesar de estas especulaciones, la policía ha insistido en que el genio matemático estaba solo en su apartamento de Pimlico y ha sugerido que se encerró en la bolsa por motivos relacionados con prácticas sexuales inusuales.
Sin embargo, la forense a cargo de la investigación, la Dra. Fiona Wilcox, no encontró evidencia concluyente de que Williams participara en actividades de crossdressing o tuviera claustrofilia, una atracción por los espacios cerrados.
La doctora sugirió a The Mirror en 2012 que Williams probablemente fue asesinado, posiblemente envenenado. Pero admitió que resultaría difícil que su muerte fuera completamente explicada. “Estoy segura de que un tercero colocó el bolso (que contenía a Gareth) en la bañera y lo cerró. La causa de la muerte no fue natural y es probable que haya sido criminalmente meditada”, concluyó.
En abril de 2012, durante una audiencia sobre el caso, la madre de Williams, Ellen, tuvo una crisis emocional después de que un funcionario del MI6 admitiera fallas en la investigación de la desaparición de su hijo.
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