Familiares de víctimas de un violento sicario, quien disolvía cadáveres en enormes recipientes con ácido, se mostraron satisfechos este miércoles en Tijuana, ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos, con la sentencia en su contra de 30 años y ochos meses de prisión que logró la Fiscalía General de la República (FGR) de México.
El sicario sentenciado es Santiago Meza López, alias ‘El Pozolero’, exintegrante de la organización criminal del Cartel de los Arellano Félix (CAF) y quien durante varios años se dedicó a disolver cadáveres.
El pasado lunes la FGR dio a conocer que Alfredo Silva Juárez, juez primero de distrito de Procesos Penales Federales en Toluca, estado de México, le impuso la sentencia condenatoria por los delitos de delincuencia organizada y secuestro, misma condena que fue dictada a Héctor Manuel Diarte Guerrero, su cómplice.
Sentencia llega 15 años después
La detención de Meza López ocurrió el 23 de enero de 2009 y fue 15 años después que se pudo lograr esta sentencia.
Fernando Ocegueda Flores, presidente de la organización Unidos por los Desaparecidos en Baja California, señaló a medios este miércoles que, pese a que se dio por el secuestro de una mujer que entonces era la novia de otro criminal, los familiares tienen la tranquilidad de que sus delitos no quedarán sin ser castigados.
“Para nosotros, los familiares que tenemos hijos desaparecidos, fue una satisfacción saber que ya hay una sentencia y que no va a salir libre. He recibido muchas llamadas de familiares diciendo que están contentos con la sentencia, de que va a estar al menos 15 años más en prisión”, manifestó.
Más de 25 años disolviendo cadáveres
De acuerdo con Ocegueda Flores, quien siguió muy de cerca el caso de ‘El Pozolero’, cuando revisaron su carpeta de investigación observaron que “comenzó deshaciendo cuerpos para el Cartel Arellano Félix desde 1984″ y desde ese año hubo 16 domicilios en los que hizo “ese macabro trabajo”, todos ubicados en la periferia de Tijuana.
Detalló que su organización, junto con las autoridades, pudieron rescatar en algunos predios fragmentos de huesos, sin embargo, en otros que eran edificios de dos o tres pisos no resultó lo mismo, porque en ellos ponía sus tinas de deshechos y los aventaba al drenaje de donde no se rescataron cuerpos.
“Solamente encontramos en uno un diente, en una alcantarilla, que resultó positivo (en las pruebas de ADN) y el diente se entregó a una familia, con eso tuvo al menos tranquilidad pese a que fue deshecho (el cuerpo del hijo) en ácido”, refirió.
El activista resaltó que uno de los predios, conocido como “La Gallera” y ubicado en una zona conflictiva en la Zona Este de Tijuana, resultó el más significativo de estos “atroces sucesos”, ya que es el único lugar del que Santiago Meza confesó haber disuelto 300 cuerpos.
“En este lugar no se pudieron recuperar los cuerpos que se deshicieron, son 16.500 litros de emulsión orgánica que nos dan un total de 720 cuerpos, los cuales no se pueden exhumar por estar en calidad de líquido, por lo que tenemos que esperar más tiempo, aunque ya pasaron 12 años, hay que esperar otros años más a que esté completamente seco”, detalló.
Aparte de los 300 cuerpos de los que confesó Meza López, consideran que están 720 cuerpos más e hizo un cálculo que consideró “atroz”:
“De 1984 hasta su detención, serían entre 2.000 y 2.500 cuerpos que deshizo Santiago Meza. No se puede comprobar, pero calculando la temporalidad de todos los años que pasaron creo que es la cantidad que Santiago pudo haber deshecho. Él menciona que son 300 cuerpos los que estaban en ese lugar, no en todo lo que hizo en toda su trayectoria”, aseguró. EFE