Netflix esconde en sus servicios, producciones de culto de todos los años provenientes de diferentes puntos del planeta, que esperan a ser descubiertos o nuevamente reproducidos por los espectadores. Se trata de películas y series que con la creatividad, originalidad e impronta de sus directores y actores, dejaron una huella indeleble en la historia del cine mundial.
Por: Crónica
Así, dentro de ese universo de contenidos clásicos, se encuentra la filmografía casi completa de Pedro Almodóvar, el director por excelencia de los colores chillones, las historias extremadamente dramáticas, los hechos descabellados y las pasiones exageradas, que invita a los espectadores a sumergirse en relatos alejados por completo de la realidad, alcanzando casi lo absurdo y enamorándose perdidamente de su estilo característico.
En la actualidad es normal ver producciones audiovisuales con gran cantidad de personajes con diversidad de personalidades, pero no siempre fue así y este director español fue uno de los pioneros que se animó a desafiar las reglas estipuladas de la industria cinematográfica en general y de los grupos sociales en particular, subiendo a la pantalla grande a protagonistas con distintas características, gustos, sentimientos y perspectivas, que antes no tenían lugar.
En este sentido, entre el cúmulo variado de historias de este reconocido cineasta que están ocultas en la plataforma de la N Roja, se encuentra un largometraje del año 1988 que no solo le dio a Almodóvar el prestigio que tiene hoy en día, sino que la Universidad de Harvard recomienda verla al menos una vez en la vida por su capacidad de estimulación mental. Hablamos de “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, una película protagonizada por Carmen Maura, con Rossy de Palma y Antonio Banderas, que te hará estallar la cabeza por su brillante argumento sobre el desamor y los recovecos de la mente femenina.
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